(AFP) – El terremoto de 8,2 grados que golpeó el norte de Chile el martes pasado, liberó, según expertos, parte de la energía acumulada durante 150 años en esta porción de tierra, pero aún no ha desatado toda su fuerza.
Chile es considerado uno de los países más sísmicos del mundo, al encontrarse sobre una franja conocida como «Cinturón de Fuego», donde convergen la placa de Nazca y la Placa Suramericana.
Los chilenos son entrenados periódicamente para saber cómo enfrentar terremotos y tsunamis, y el país cuenta con unas severas normas antisísmicas para reforzar la construcción de los edificios.
Mario Pardo, subdirector del Centro Sismológico de la Universidad de Chile, explicó en entrevista con la AFP que la zona donde ocurrió el terremoto del martes pasado aún podría ser golpeada por otro de mayor magnitud.
P: ¿Qué ocurrió en el norte de Chile?
R: Fue un terremoto en una zona donde esperábamos uno grande, dado que desde 1877, cuando ocurrió un terremoto de magnitud 8,8, no había vuelto a temblar de forma importante en la región. Entonces este martes se liberó energía en esta laguna sísmica por el desplazamiento de unos seis metros entre las placas de Sudamérica y de Nazca, causando el fuerte sismo de 8,2.
P: ¿Podría haber un terremoto de mayor magnitud?
R: El terremoto está en proceso. Ahora, en realidad, no se activó toda la zona de la laguna sísmica, de unos 600 km de longitud. Tenemos un segmento que se activó de entre 180 km de largo por 120 de ancho, pero aún nos quedan otras dos zonas tanto en el sur de Perú como en el norte de Chile que están sin moverse. Por lo tanto esperamos un evento mayor que sería por sobre los 8,5 grados, de características importantes.
P: ¿Cómo se preparan ante un megaterremoto?
R: Además de las estaciones sismológicas permanentes instaladas en la región, muchas de ellas en colaboración con Alemania y Francia, estamos instalando más estaciones portátiles. Tenemos 15 e instalaremos 40 más, así como equipos GPS. El lunes llegará un grupo de Alemania con 30 estaciones portátiles adicionales.
No podemos hacer predicciones sobre cuándo va a ocurrir, lo que sí nos interesa saber es qué tamaño máximo podría alcanzar y cuáles serían sus características principales. Si podemos saber cómo se va a mover el suelo en los próximos terremotos, nuestros ingenieros pueden diseñar estructuras que soporten los próximos terremotos que van a ocurrir.