Los damnificados de las zonas más altas de Iquique, de unos 180,000 habitantes, bloquearon calles con barricadas y quema de neumáticos y denunciaron el «abandono» por parte de las autoridades ante la catástrofe, informaron medios locales.
Un terremoto de 8.2 grados en la escala de Richter, y una réplica de 7.6 grados sacudieron el martes y el miércoles esta ciudad del norte de Chile, ubicada unos 1,800 km al norte de Santiago, afectando los suministros de agua y luz, restablecidos solo parcialmente.
«Estamos desamparados. Desde lo alto miramos hacia Iquique y vemos que ya tienen luz y nosotros nada», dijo al portal digital del diario El Mercurio la vecina Juana Mamani.
El viernes, un grupo de unas 500 personas se manifestaron también por la lentitud en la llegada de la ayuda.
El suministro se encuentra restablecido en un 85% de la región de Tarapacá (Iquique), según el ministro de Energía, Máximo Pacheco.
«Si no pasa nada (una nueva réplica), yo creo que estamos a pocos días de alcanzar el 100%» de los servicios básicos, dijo Pacheco.
En tanto, el ministro de Defensa, quien junto al de Interior se encuentran desplegados en la zona decretada en catástrofe, aseguró que están llegando las primeras viviendas de emergencia.
El jueves se espera contar con el catastro definitivo de las viviendas dañadas por el sismo.