Las protestas contra el Gobierno del presidente Daniel Ortega, iniciadas el 18 de abril pasado y que han segado entre 317 y 448 vidas, han dejado al menos 70.000 personas sin empleos en la industria turística, informó hoy una fuente del sector.
«Unos 70.000 empleos se han perdido, más de la mitad» de lo que genera la industria turística, dijo a periodistas la presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur), Lucy Valenti.
La ejecutiva indicó que el sector turismo genera anualmente unos 120.000 empleos, sin embargo, por la actual crisis que atraviesa este país, la más sangrienta desde la década de 1980, las empresas, entre ellas hoteles, restaurantes y tour operadoras, han tenido que hacer recortes de personal.
Asimismo, dijo que hasta finales de junio contabilizan el cierre de un 80 por ciento de los pequeños hoteles y que, en el caso de Managua, donde operan los principales hoteles del país, la ocupación ha bajado entre un 12 a 14 por ciento, cuando el promedio anual ha sido del 67 por ciento.
En el caso de restaurantes, de 2.500 que tenían registrados en Canatur, cerca de 800 han cerrado, es decir, un 32 por ciento.
«La industria turística ha sido fuertemente golpeada», resumió Valenti.
Para el Banco Central, el sector turístico experimentará una pérdida de 231 millones de dólares, con la expectativa que esta pérdida sea acumulativa, es decir, que permanezca por un buen rato, dado que el turista es el que es más difícil de poder movilizar y de poder garantizar que llegue al país, según explicó su presidente, Ovidio Reyes.
El Gobierno había estimado captar 924 millones de dólares en ingresos por turismo en 2018, sin embargo, como consecuencia de la crisis ese indicador ha bajado a 693 millones.
El turismo internacional dejó a Nicaragua ingresos por valor de 700 millones de dólares en 2017, un 9 por ciento más que en 2016, según cifras oficiales.
Nicaragua atraviesa la crisis más sangrienta desde la década de 1980, también con Daniel Ortega como presidente, y que ha dejado entre 317 y 448 muertos, según varios organismos humanitarios, cifra que el propio mandatario rebajó el lunes a 195.
Las protestas contra Ortega comenzaron el pasado 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del líder, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra.