La Prisión Central de Belice, ubicada en la localidad de Hattieville, impondrá desde este martes una cuarentena total de los reclusos debido a un brote de COVID-19.
Según dijo este lunes el director de Servicios de Salud de Belice, Marvin Manzanero, cinco nuevos casos fueron confirmados la semana pasada, de 90 muestras, aumentando así a 21 el total de contagiados.
Incluso, un guardia de seguridad de la prisión falleció el pasado jueves, aunque al momento se desconoce la causa de muerte, dijo Manzanero.
Ante ello, el titular de Salud indicó que la administración de la prisión exigió un confinamiento total de los presos como medida de prevención «por su propia seguridad».
Virgilio Murillo, director ejecutivo de la Fundación Kolbe -organización no gubernamental que administra la prisión desde el 2002- dijo que ya han establecido varias zonas de cuarentena para tratar de mitigar los casos.
Con ello, las personas que han dado positivo al virus no tienen permitido mezclarse con el resto de reclusos.
Murillo, quien explicó que las personas que han dado positivo a COVID-19 tienen que aislarse por 14 días y luego hacerse la prueba molecular para saber si aún tiene el virus, admitió que su mayor preocupación son los trabajadores de la prisión cuando están en su día libre o van a su casa al terminar de trabajar.
«Por eso es que siempre les inculco a los trabajadores, que se mantengan en sus casas si no les es necesario que salgan, y que obviamente lleven a cabo todas las medidas de seguridad para prevenir contagiarse», explicó.
Por otra parte, dijo que aún no ha establecido un plan de llamadas por vídeo entre los prisioneros y sus familiares.
Las autoridades sanitarias de Belice informaron que el pasado domingo llevaron a cabo 163 muestras de COVID-19, de las que 35 resultaron positivas.
Al momento, el país reporta 37 muertes y 2.531 contagiados por la COVID-19.
La tasa de muerte en Belice por el virus es de 1,46 %, según las autoridades.