Varias organizaciones proinmigrantes presentaron este miércoles una demanda en Washington contra el acuerdo firmado por el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Guatemala para mandar al país centroamericano a los solicitantes de asilo que lleguen a la frontera estadounidense desde México.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), el Centro Nacional de Justicia de Inmigrantes, el Centro para Estudios de Género y Refugiados, y Derechos Humanos Primero presentaron la demanda ante la Corte de Distrito de la capital estadounidense, en nombre de solicitantes de asilo que escaparon a EE.UU. y fueron expulsados a Guatemala, y de otras dos organizaciones.
En un comunicado, ACLU explicó que la denuncia «desafía las políticas de la Administración de Trump de los llamados acuerdos de ‘tercer país seguro’ con Guatemala y otras naciones que fuerzan a la gente que huye por sus vidas a buscar asilo en la misma región peligrosa de la que huyeron».
El pasado 26 de julio, EE.UU. y Guatemala suscribieron un acuerdo que estipula, entre otras cosas, la transferencia de solicitantes de asilo del primer país al segundo, amparados en el concepto de «tercer país seguro».
Según la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), el concepto de «tercer país seguro» es «usado como parte de los procedimientos de asilo para transferir la responsabilidad del examen de una solicitud de asilo de un país de acogida a otro país que es considerado ‘seguro».
Washington ha firmado convenios similares con Honduras y con El Salvador, que buscan atajar la migración irregular desde Centroamérica.
ACLU subrayó en la nota que esta política «impide a los solicitantes de asilo tener la oportunidad de asilo en EE.UU.»: «En lugar de esto, son enviados a Guatemala, y pronto a El Salvador y Honduras. Estos son países plagados de una violencia endémica, inestabilidad y sistemas de asilo mal equipados».
El texto precisa que uno de los demandantes es un hombre gai de El Salvador, que huyó de su país a Estados Unidos tras ser amenazado por un miembro de la pandilla MS-13.
ACLU afirmó que llegó a territorio estadounidense tras un trayecto en el que cruzó Guatemala, donde sufrió acoso, y cuando llegó a su destino los agentes fronterizos de EE.UU. le dijeron que sería trasladado a territorio guatemalteco donde teme ser perseguido por su orientación sexual.
La otra demandante es una madre hondureña que escapó a EE.UU. con su hija, después de que su pareja de hecho y la hermana de este fueran asesinados, con lo que decidieron huir al país norteamericano, pero fueron enviadas a Guatemala.