Expertos y querellantes en el proceso por genocidio contra el exdictador guatemalteco Efraín Ríos Montt insistieron en que el juicio debe iniciarse este jueves como previsto, a pesar de un informe forense que lo declaró mentalmente incompetente.
El informe forense indica que el general retirado Ríos Montt, de 89 años, «no es competente para asistir ni atender audiencias judiciales» por lo que su defensa pidió al Tribunal B de Mayor Riesgo, a cargo del proceso, suspender el nuevo juicio previsto para este jueves a las 08H30 locales (14H30 GMT).
Héctor Reyes, abogado del Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), querellante en el proceso, dijo a la AFP que el debate debe iniciarse como está previsto debido a que el dictamen, presentado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), no es suficiente para determinar la incapacidad mental de Ríos Montt.
«No se puede tomar una decisión por el último informe presentado, es un análisis en conjunto de los mismos para que se determine cuál es la situación psicológica y mental» del procesado, declaró Reyes.
El exdictador debe volver a comparecer ante un tribunal luego de que la Corte de Constitucionalidad (CC), la máxima instancia legal del país, anulara una sentencia de 80 años de prisión impuesta el 10 de mayo de 2013 al alegar errores procesales.
La instancia constitucional ordenó repetir el juicio y el pasado 5 de enero se intentó dar inicio al debate, pero la defensa del militar logró separar del caso a la jueza Jeannette Valdez, integrante del tribunal, por haber opinado sobre el genocidio del que se lo responsabiliza, en una tesis académica en 2004.
Una segunda opinión
Ríos Montt y su exjefe de inteligencia militar, José Rodríguez, quien fue absuelto en el primer juicio, son acusados por la matanza de 1.771 indígenas mayas ixiles en el norte del país durante la dictadura que gobernó el país entre 1982 y 1983.
El analista Luis Linares, de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (ASIES), coincidió con Reyes en señalar que el estudio del Inacif no es determinante para impedir la celebración del juicio y consideró que si el tribunal acata el pedido de la defensa debe buscar una segunda opinión para tomar una decisión final.
«El mayor problema es que el Inacif dice que (Ríos Montt) no está en condiciones y recomienda que no se le someta a otro examen porque lo va a dañar más, como diciendo que ese informe es la última palabra y eso sí despierta mucha sospecha», afirmó el experto a la AFP.
En ese sentido, Linares recomendó convocar a un equipo de expertos «confiables» que realicen la evaluación para dar una garantía de certidumbre e imparcialidad sobre la condición del exdictador.
Si no se hace un nuevo dictamen, «va a quedar en el ambiente que volvieron a funcionar los mecanismos de impunidad», puntualizó Linares.
«El informe es concluyente»
«Mi defendido no puede enfrentar un juicio como lo ha dictaminado el Inacif», dijo a la AFP Jaime Zamora, uno de los abogados del exdictador, quien agregó que su cliente también padece serios problemas médicos.
Zamora asegura que el informe forense cuestionado es «determinante» y que el juicio debe suspenderse y concluir la persecución penal contra Ríos Montt.
«El dictamen del Inacif es concluyente y determinante al manifestar que la enfermedad que padece el general (r) José Efraín Ríos Montt es una enfermedad crónica, progresiva e incurable», precisó el jurista.
Otras evaluaciones médicas del Inacif han determinado que Ríos Montt sufre una serie de padecimientos crónicos propios de la edad, como problemas cardíacos y una lesión en la columna vertebral que lo mantienen postrado en cama.
La dictadura de Ríos Montt es considerada la más sangrienta del conflicto armado que dejó en Guatemala 200,000 muertos y desaparecidos entre 1960 y 1996, según un informe de la ONU.