Las autoridades sanitarias de Perú ordenaron este lunes el retorno del uso obligatorio de las mascarillas, tanto en espacios públicos como cerrados, ante el avance de la cuarta ola de contagios de la pandemia de la covid-19 en el país.
La decisión, que fue comunicada en una rueda de prensa por el ministro de Salud, Jorge López, da marcha atrás en una medida que desde mayo pasado dejó a elección de los ciudadanos el uso de mascarillas en espacios públicos abiertos.
«Hay algo que hay que recordar, cuando nosotros hemos retirado el uso de mascarillas por la vacunación, ahí quedaba un ítem, un candado, que decía bien claro que si pasábamos el 5 % (de la tasa de contagios), todos vuelven al uso de la mascarilla», precisó López.
El ministro añadió que, al haberse presentado esa situación, «todos están obligados al uso de la mascarilla, absolutamente todos» e instó a la población a que cumpla con esta medida «en cualquier ambiente, sea cerrado o abierto».
«Esto está en el decreto, ha vuelto a ser obligatorio», remarcó.
López recordó que en su país se declaró la semana pasada el comienzo de la cuarta ola de contagios del coronavirus y dijo que se emitirá una norma sobre el retorno a la obligatoriedad del uso de mascarillas, a pesar de que ya figura en el decreto de mayo pasado.
Remarcó, sin embargo, que la actual ola de contagios presenta una característica «un tanto inusual» en el país, porque hasta el momento no ha incrementado las hospitalizaciones ni los ingresos en camas de unidades de cuidados intensivos (UCI) «a gran nivel».
«Lo que estamos tomando como prioridad es el uso de las mascarillas, incidir en la vacunación, que es la única manera que estamos viendo que tiene efecto para evitar que nuestra población llegue a un hospital o a necesitar una cama UCI», sostuvo.
El ministro también dijo que se ha detectado una «deficiencia» en el porcentaje de menores de edad vacunados, por lo que exhortó a los padres de familia a que lleven a sus hijos a los centros de vacunación de todo el país.
Según datos oficiales, divulgados por el Ministerio de Salud y analizados por Efe, Perú cerró junio como el mes menos mortal de la pandemia, tras registrar 321 fallecidos por esta enfermedad, que ya cobró la vida de más 213.500 personas, lo que mantiene al país andino como la nación con la tasa de mortalidad más alta del mundo.
En el sexto mes de 2022, Perú registró 321 muertes, la menor cifra desde marzo de 2020, cuando se contabilizaron 178 fallecimientos, lo que confirma la tendencia a la baja de la letalidad del virus en el país, que durante la primera ola registró un promedio de 17.000 muertes mensuales y solo en abril de 2021 superó los 23.500 fallecimientos.
En lo que va de 2022, son más de 10.000 las personas que han muerto a causa de la covid-19, prácticamente un 90 % menos que entre enero y junio de 2021, cuando los fallecidos por esta enfermedad se acercaron a los 99.500.
Pese a la drástica reducción de muertes, los contagios fueron al alza en junio, cuando el país pasó de registrar unos 1.800 casos de covid-19 semanales a 11.000, según detalló López la semana pasada.
En Perú ya hay más de 2 millones de personas vacunadas con la cuarta dosis, que se aplica a adultos mayores de 40 años, mientras que la tercera dosis ya la han recibido 18,7 millones de personas, que representan el 65,5 % de la población mayor de 12 años.
La primera dosis ya la recibieron 29,5 millones de peruanos, y la segunda, 27,6 millones, es decir el 90,1 % y el 84,3 % de la población objetivo, respectivamente, que sube a 32,7 millones de personas mayores de 5 años.