El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, consideró este miércoles «un gran insulto a las fuerzas de seguridad» las declaraciones antirracistas del aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, y de su compañera de fórmula, Kamala Harris, que le pidió no ser sermoneada.
«Debo decirles esto, esta presunción que escuchan consistentemente de Joe Biden y Kamala Harris de que EE.UU. es sistémicamente racista y cuando Biden dice que cree que las fuerzas de seguridad son implícitamente parciales contra las minorías son un gran insulto para los hombres y mujeres que sirven en los cuerpos de seguridad», aseguró Pence, durante el debate ante Harris en Salt Lake City (Utah).
Pence habló también de casos de violencia policial contra afroamericanos como los de George Floyd y Breonna Taylor.
Lamentó la muerte Taylor en marzo pasado, pero defendió la decisión anunciada el pasado 23 de septiembre por un gran jurado de no acusar de asesinato a los policías involucrados en el allanamiento al apartamento de la joven de 26 años.
La Policía ingresó en la vivienda de la mujer en Louisville (Kentucky) como parte de una operación antinarcóticos en la que no se hallaron drogas y se saldó con la muerte a tiros de ella.
El vicepresidente señaló igualmente que «no hay excusa para lo que le pasó a George Floyd. La Justicia se cumplirá, pero tampoco hay excusas para los disturbios y saqueos que le siguieron».
Por su parte, Harris, a quien Pence criticó por haber insinuado que el gran jurado en el caso de Taylor se equivocó, puntualizó que no se dejaría «sermonear» por el republicano sobre racismo y justicia.
«No voy a sentarme aquí para ser sermoneada por el vicepresidente sobre lo que significa aplicar las leyes de nuestro país», dijo Harris después de que Pence dijera que los demócratas «insultan» a los policías cuando afirman que existe racismo sistémico en el país y se refiriera a la experiencia de la senadora como fiscal general del estado de California.
«Soy la única en este escenario que ha procesado todo. Todo, desde agresiones sexuales a menores a homicidios. Soy la única en este escenario que ha procesado a los grandes bancos por aprovecharse de los propietarios de casas estadounidenses», enumeró Harris.
La muerte de Floyd en mayo pasado suscitó manifestaciones contra la violencia policial en distintas ciudades del país, muchas de las cuales derivaron en desórdenes y saqueos.
Ese hecho además sacó a la luz la muerte de Taylor y otros casos que han involucrado a afroamericanos.
Como medidas extraordinarias de seguridad frente a la COVID-19 debido al reciente positivo de Trump, Pence y Harris estuvieron sentados a una distancia de 3,7 metros, no se dieron la mano al inicio del debate y hubo varias barreras de plexiglás entre ambos, y entre ellos y la moderadora.
Tanto Harris como Pence llegaron a Utah con días de antelación al debate (la demócrata el sábado y el vicepresidente el lunes) para cumplir con los protocolos establecidos y hacerse pruebas de coronavirus.
Pence, de hecho, ha dado negativo en todas las pruebas que se ha hecho desde que se anunció el contagio de Trump el pasado viernes de madrugada, lo que ha marcado la agenda informativa en Estados Unidos desde entonces.
Pence invitó al debate a Marsha y Carl Mueller, los padres de Kayla Mueller, quien fue asesinada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en 2015 durante la Presidencia del demócrata Barack Obama, mientras que Harris a la congresista estatal de Utah Angela Romero y a la profesora Deborah Gatrell.
Este miércoles, la campaña de la senadora demócrata dejó claro que Harris tiene un «difícil» reto por delante puesto que Pence es «formidable a la hora de debatir».
«Nuestra expectativa es que Mike Pence tendrá un buen debate. Ha tenido éxito en otros debates y tuvo su propio programa de radio, así que no le subestimamos», dijo una asesora de la campaña presidencial de Biden, Symone Sanders, durante una rueda de prensa telefónica horas antes del encuentro.
La campaña de reelección de Trump y la Casa Blanca por su parte han dado pocos detalles sobre la preparación de Pence para el debate, pero la cadena NBC News asegura que el vicepresidente se ha entrenado para rebatir a Harris sin que se perciba como que la está atacando de una forma machista.
Harris es la primera mujer afroamericana y de origen asiático que participa en un debate de candidatos a la Vicepresidencia.