El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, reveló que cuestiones legales impiden que asista a la cumbre del Mercosur de Caracas, el 17 de diciembre, porque el Senado de su país no reconoce a Venezuela como socio pleno del bloque.
«Quiero estar en estas reuniones, pero por de pronto no puedo participar mientras no se termine de arreglar la parte legal (con Venezuela)», precisó el jefe de Estado el viernes en rueda de prensa.
El jefe de Estado reconoció que tiene hasta invitación para realizar una visita de carácter bilateral. «Inclusive tengo invitaciones bilaterales pero tampoco me estoy yendo», dijo.
Cartes remarcó su predisposición para normalizar totalmente las relaciones con los países de la región, sobre todo el bloque Mercosur.
En la cumbre de junio de 2012, tres integrantes del Mercosur, Argentina, Brasil y Uruguay decidieron la suspensión de Paraguay, el otro socio pleno, en rechazo a la destitución del presidente Fernando Lugo, e inmediatamente se decidió la incorporación de Venezuela.
La membresía de Venezuela estaba trabada porque no contaba con la aprobación del Senado paraguayo, una condición obligatoria del bloque.
Cartes observó que la decisión de acelerar los asuntos de carácter burocrático está en el Parlamento.
«Es un tema parlamentario. Ojalá se resuelva pronto, porque problemas entre países no tenemos», resaltó.
En ese sentido, el Senado aprobó el jueves la designación del diplomático Enrique Jara como embajador de Paraguay en Venezuela, último paso para la normalización completa de las relaciones con el país caribeño.
El gobierno de Nicolás Maduro ya se adelantó en designar a su embajador en Asunción, Alfredo Murga Rivas, a principios de octubre, durante una visita relámpago de su canciller, Elías Jauá a Asunción.
Fue la primera visita oficial de un alto funcionario venezolano desde que el ex presidente Hugo Chávez decidió romper relaciones en junio de 2012 como represalia por la destitución de Lugo.
Con la entronización de Cartes el pasado 15 de agosto, Venezuela propició el reacercamiento, pero en el Congreso paraguayo sigue vigente una declaración de «persona no grata» contra Maduro.
Durante la crisis política de junio, siendo canciller de Chávez, el actual mandatario caribeño fue acusado de haber ido a Asunción a arengar a la cúpula militar para defender a Lugo y a desconocer el juicio político que destituyó al ex gobernante.
«La sabiduría hará que podamos encontrar el camino para que nadie salga perjudicado. Son ellos, los del Congreso, los que tienen que instalar y ponerle la madurez que se requiere para que las naciones puedan estar en buenas relaciones», dijo al respecto el presidente Cartes.