El Salvador
lunes 18 de noviembre de 2024

Papa quiere luchar contra las formas modernas de esclavitud

por Redacción


Miembros de las varias academias pontificias y de la Federación Internacional de Asociaciones de Medicina junto con unos 60 observadores han sido encargados de elaborar una serie de propuestas para combatir esas formas de explotación.

El papa argentino Francisco desea que la Iglesia católica se comprometa en la lucha contra las formas modernas de esclavitud, por lo que convocó una conferencia mundial para el 2015, anunció este lunes el Vaticano

A la reunión, a la que asistirán expertos de todo el mundo, se abordarán temas como el trabajo forzado, la prostitución, el tráfico de órganos, la trata de personas.

Miembros de las varias academias pontificias y de la Federación Internacional de Asociaciones de Medicina junto con unos 60 observadores han sido encargados de elaborar una serie de propuestas para combatir esas formas de explotación.

«Algunos expertos calculan que en diez años el tráfico de personas superará el tráfico de droga y armas, convirtiéndose en la actividad más lucrativa del mundo», advirtió Marcelo Sánchez Sorondo, de la Academia Pontificia de las Ciencias.

La reunión, que durará cuatro días, será presidida por encuentros preparatorios durante todo el 2014.

Sorondo recordó que ese tema es considerado como prioritario para el papa Francisco, quien denunció el fenómeno desde que era arzobispo de Buenos Aires, en Argentina.

Francisco reconoció que es «necesario» que la Santa Sede, sus expertos y eclesiásticos, estudien el tema más a fondo.

Entre las formas de trabajo más odiosas figura la de usar niños y adolescentes como vendedores de droga, los cuales terminan prisioneros de redes criminales, un fenómeno bastante común en América Latina, subrayó Sorondo.

En ocasiones, en forma inconsciente, numerosas multinacionales y hasta gobiernos terminan por cooperar con las organizaciones criminales, sostiene el religioso.

El presidente del Fiamc, José María Simon Castelli, pide un «cambio histórico» de actitud de cara a la prostitución: «la línea debe ser de tolerancia cero. La prostitución debe desaparecer», dijo.

Cada año 2 millones de personas son víctimas de tráfico sexual, entre ellas 60% son chicas, según las cifras del Vaticano.