El homicidio de la salvadoreña Damaris Rivas, de 15 años, fue grabado desde un celular por José Cerrato, miembro activo de la MS-13, informó el agente del FBI Fernando Uribe en una corte juvenil de Fairfax, Estados Unidos.
En la grabación, los delincuentes justificaron el asesinato de la joven como una venganza por el homicidio del pandillero Christian Sosa, quien tuvo una relación sentimental con la madre de la víctima.
De acuerdo al testimonio del agente, Cerrato quería demostrarle su lealtad a los líderes de la estructura criminal en El Salvador a través del video.
Damaris Rivas fue secuestrada y asesinada por pandilleros en el estado de Virginia. Su cuerpo fue encontrado el 11 de febrero, un mes después de su desaparición, en las cercanías de un parque.
María Reyes, madre de la víctima, relató que sacó a su hija de El Salvador por represalías de las pandillas. Por lo que ella pagó un coyote para que Damaris viajara de forma ilegal a Estados Unidos. Según Reyes, ella creía que la persecución terminaría. No obstante,fue encontrada por miembros de la MS-13 de su localidad.
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Por este caso, 10 personas, entre las edades de 15 a 21 años, enfrentan un proceso judicial. En el caso de Cerrato, el tribunal ordenó que se le juzgue como un adulto por los delitos de homicidio, secuestro y su participación en pandillas, informó Univision.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado que todo inmigrante que haya cometido delitos en el país norteamericano, será deportado a su país de origen.