Menos violentas y más discretas, las pandilleras de Londres son por naturaleza mejor delincuentes que los hombres, afirma un estudio de criminólogos británicos publicado el viernes.
La investigación de la Universidad de Middlesex, en la que participaron mujeres miembros de pandillas del sur de Londres, subraya el papel clave de estas últimas en el lavado de dinero y la recopilación de información, aptitudes que les permiten ascender en la jerarquía de las pandillas.
«Los hombres pasan más tiempo vagabundeando y fumando marihuana, y ganan autoridad únicamente a través de la violencia», explica Simon Harding, uno de los autores de este estudio realizado durante cuatro años.
En cambio, «las mujeres obtienen e intercambian las informaciones a diario. Este trabajo es vital para combatir a las pandillas rivales y mantenerse lejos del alcance de la policía», estima el criminólogo.
Sin embargo, las pandilleras que no tienen estos «talentos» son más propensas a convertirse en víctimas de los hombres, principalmente en casos de violaciones colectivas.
Un total de 250 pandillas operan activamente en Londres, un total de 4.800 individuos, según las últimas cifras de la policía londinense.