Panamá integrará los esfuerzos de la comunidad internacional para ahogar económicamente al Estado Islámico (EI), cortando sus fuentes de financiamiento, informó este martes la canciller panameña, Isabel De Saint Malo.
Según la jefa de la diplomacia panameña, los países que combaten a EI formarán una serie de grupos de trabajo y «Panamá estará en la comisión contra la financiación, que estudiará las vías para eliminar las posibilidades de financiación», explicó De Saint Malo en declaraciones a la AFP.
«Con un centro financiero y corporativo tan importante en Panamá, podemos ayudar a prevenir el financiamiento de grupos terroristas», añadió la funcionaria.
EI está acusado por las Naciones Unidas de crímenes contra la humanidad en Siria, Irak y Libia, donde libran cruentas batallas para instaurar un califato y realizan ejecuciones masivas.
El pasado 5 de febrero, la cancillería panameña informó que el gobierno de este país centroamericano, que no tiene ejército tras la invasión estadounidense de 1989, se unirá a la coalición internacional contra EI.
Panamá, acusado en ocasiones de ser un paraíso fiscal -algo que tanto el gobierno panameño como los sectores económicos del país rechazan-, tiene un importante centro internacional con cerca de 100 bancos, un prominente crecimiento económico y una de las principales zonas francas del continente.
«Un alto funcionario del gobierno estadounidense» confirmó al diario La Prensa, bajo anonimato, que la Unidad de Análisis Financiero (UAF), adscrita al ministerio de la Presidencia, denunciará ante la coalición internacional de 60 países «cualquier movimiento económico relacionado al financiamiento de este grupo terrorista».
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, manifestó recientemente en un viaje a Italia que su gobierno evitará que el terrorismo use el «sólido» sistema bancario panameño para financiarse.
La participación de Panamá en la coalición contra EI «es limitada a comisiones de trabajo» para luchar «contra estos actos de violencia» de los yihadistas y buscar «soluciones efectivas que hagan frente a las amenazas contra la paz y la seguridad internacional impuestas por este grupo», dijo De Saint Malo.
La decisión del gobierno panameño de sumarse a la coalición internacional levantó críticas en algunos sectores ya que, según ellos, este apoyo rompería la política tradicional panameña de neutralidad por la administración del Canal de Panamá.