El presidente de Guatemala, Otto Pérez, saludó el jueves en la Asamblea General de Naciones Unidas a los «visionarios» Estados norteamericanos de Colorado y Washington que legalizaron el consumo de marihuana, en línea con su propuesta de un nuevo enfoque en la lucha contra el narcotráfico.
Pérez pidió además en su discurso ante los líderes mundiales en Nueva York una «alianza tripartita» con México y Estados Unidos para fortalecer la «integración de hecho» existente a raíz de «los millones de guatemaltecos y centroamericanos que viven y trabajan» en territorio estadounidense.
Un año después de presentar en esta misma tribuna su iniciativa de despenalizar las drogas, alegando que la estrategia estadounidense de confrontación a los carteles del narcotráfico ha fracasado y provocado un baño de sangre en Centroamérica, Pérez celebró los cambios que se han registrado desde entonces en Estados Unidos.
«Guatemala se congratula de la visionaria decisión de los ciudadanos de los estados de Colorado (oeste) y Washington (noroeste) que han abierto el camino para que prevalezca un enfoque de respuesta a las drogas centrado en la salud pública, en la prevención de la adicción y la violencia, y en el pleno respeto a los derechos humanos», dijo.
«Igualmente felicitamos al Presidente Obama por su sabia decisión de respetar la voz de los ciudadanos de Colorado y Washington y permitir que dichas experiencias innovadoras puedan mostrar sus resultados», agregó.
En efecto, a fines de agosto, la administración Obama anunció que no se opondría a las nuevas leyes que permiten el consumo de marihuana con fines recreativos en esos dos estados.
Guatemala, México, Colombia y Costa Rica pidieron el año pasado al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que la organización encabece un debate para diseñar una nueva estrategia de lucha contra el narcotráfico, para la cual se organizará una conferencia en 2016.
El miércoles, en declaraciones a la prensa, Pérez indicó que continuaba trabajando en la cuestión de las «nuevas rutas» de las drogas, sumando a la discusión a países como República Checa, Nueva Zelanda y Holanda.
Su intención es que África Occidental se sume al diálogo, ya que hay allí «algunas voces que también empiezan a levantarse».
El mandatario guatemalteco recordó que el 90% de la cocaína que se consume en Estados Unidos pasa por los países de América Central y México, y que de ese total el 70% lo hace por su país.