La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó este martes de que América se acerca «rápidamente» a los 4 millones de casos de COVID-19, con la pandemia acelerándose en muchos países como EE.UU. y Brasil, que acumulan el 54 % y el 23 % de contagios en el continente, respectivamente.
«Hasta el 15 de junio, se han registrado más de 3,8 millones de casos y casi 203,600 muertes por COVID-19 en las Américas. Nos acercamos rápidamente a los 4 millones de casos y la epidemia todavía se está acelerando en la región», explicó la directora de la OPS, Carissa Etienne, en la teleconferencia de prensa semanal de la organización.
Etienne achacó el rápido avance de la pandemia al mosaico de escenarios que presentan todos los países de la región, como EE.UU., del que dijo que proceden el 54 % de las infecciones de coronavirus registradas en el continente y donde las muertes y casos siguen ascendiendo en estados como Texas y Florida.
El segundo país americano en incidencia del virus es Brasil, con el 23 % de todos los casos y el 21 % de todos los fallecimientos en la región, y donde la OPS no ve una desaceleración de la transmisión; al contrario de casi todas las naciones de América Latina y algunas en el Caribe.
Entre fronteras
La directora de la OPS se mostró también preocupada por el aumento de casos en las regiones fronterizas, como los límites entre Costa Rica y Nicaragua, o República Dominicana y Haití, así como las fronteras amazónicas.
Por ello, llamó a fortalecer los sistemas de salud de las poblaciones fronterizas y a favorecer que estas compartan información de la epidemia.
Por su parte, el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles, Marcos Espinal, avisó de que las medidas de contención deben continuar aplicándose en todos los países latinoamericanos, ya que de no ser así la epidemia «puede durar mucho más tiempo que en Europa».
De hecho, Espinal explicó que los modelos de predicción de la OPS indican que una importante ola de casos de COVID-19 afectará a América Latina en junio y julio, por lo que los países que han decidido realizar una reapertura temprana deberán ser «innovadores».