(AFP) – Opositores marchan este viernes para reclamar la liberación del líder radical radical López, cuya prisión preventiva expira el sábado y a quien el gobierno acusa de promover un golpe de Estado en Venezuela, sacudida por dos meses de protestas que dejaron 39 muertos.
La manifestación, convocada para la tarde bajo el lema «Liberen a Leopoldo», desafiará nuevamente al presidente Nicolás Maduro con una ruta que aspira llegar al Palacio de Justicia, en la zona centro de Caracas, territorio del chavismo por el que no ha podido transitar una media decena de marchas opositoras, algunas concluidas entre refriegas callejeras con policías antimotines.
La marcha planea partir de la Plaza Brión de Chacaíto (este), el mismo sitio donde el 18 de febrero se entregó a la justicia López, un ambicioso economista de 42 años egresado de Harvard y líder del partido Voluntad Popular, en el ala radical de la opositora coalición Mesa de la Unidad Democrática.
Es una «marcha pacífica hacia el Palacio de Justicia para exigir que liberen a Leopoldo López, a propósito de que este sábado expira el lapso de 45 días que tiene el Ministerio Público para formalizar la acusación en su contra», señala la convocatoria de Voluntad Popular.
La movilización, la tercera en esta semana, marca también dos meses de las protestas opositoras, iniciadas por estudiantes de San Cristóbal (oeste) contra la inseguridad y que se han extendido a otras localidades multiplicando reclamos contra la crisis económica, la represión policial y la detención de dirigentes políticos.
El gobierno socialista de Maduro –heredero político de Hugo Chávez– no ceja en denunciar que todo es parte de un plan de golpe de Estado con patrocinio de sectores estadounidenses y colombianos, y la ayuda de una campaña mediática internacional antivenezolana.
Las protestas han dejado un saldo de 39 muertos, más de 500 heridos, casi 100 denuncias de abusos policiales y un centenar de detenidos, entre ellos el mismo López y dos alcaldes. Otra líder radical opositora, María Corina Machado, fue destituida como diputada por la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia.
Las protestas han ido a la baja en número e intensidad, pero se mantienen movilizaciones en algunas ciudades, principalmente en Caracas, donde el municipio opositor de Chacao (este) vive habituales choques nocturnos entre manifestantes armados con piedras y bombas incendiarias y antimotines que responden con gases lacrimógenos.
«Salida» tachada de «golpista»
Desde su celda, López, cuya imagen con camisa verde asomado por una pequeña ventana y con las manos en los barrotes circula en redes sociales, denuncia condiciones de aislamiento con escaso trato pero «respetuoso» con guardias militares, una hora de ejercicio al sol y un pequeño televisor.
«La lucha iniciada por mí (…) es para impulsar La Salida democrática, pacífica y constitucional en contra de lo que, ya no hay duda, es una dictadura en Venezuela», dijo López en una enrevista por escrito con la cadena CNN.
Las protestas irrumpieron en Caracas de la mano de López, quien el 12 de febrero convocó a una marcha bajo el lema «La salida», estrategia que apunta a la renuncia de Maduro por la presión de manifestaciones.
Ese día se desataron enfrentamientos entre radicales, policías y civiles armados -señalados por opositores como simpatizantes del gobierno- con saldo de tres muertos, los primeros de esta ola.
Bajo distintos cargos, entre ellos homicidio y terrorismo, la justicia emitió una orden de captura contra López, quien tras cinco días prófugo, se entregó en un masivo mitin en la Plaza Brión para después ser trasladado a la prisión militar de Ramo Verde, en las afueras de Caracas y donde también se encuentran detenidos los dos alcaldes destituidos.
A López le retiraron los cargos de homicidio y terrorismo, pero es señalado de incitar a la violencia y este sábado vence el plazo para que el Ministerio Público resuelva si mantiene la acusación y encarcelamiento o es liberado.
La semana pasada, un tribunal de Caracas rechazó una apelación presentada por la defensa, que sostiene la inocencia del líder radical. «Leopoldo López nunca ha cometido un delito y mucho menos esos que se le están imputando», ha señalado Juan Carlos Gutiérrez.
Carlos Vecchio, también de la dirigencia de Voluntad Popular, es otro de los políticos que están en la mira de una ofensiva judicial lanzada al calor de las protestas y que lo han empujado a una vida casi clandestina, con una sorpresiva aparición en una manifestación hace dos semanas y algunas declaraciones a la prensa.
«En Venezuela las instituciones no existen. No hay justicia ni independencia de poderes. Y lo que queda es solo para ser utilizado por el régimen contra los que piensan distinto. Las instituciones están al servicio del régimen», declaró Vecchio el martes al canal colombiano NTN24.