El secretario general de la ONU, António Guterres, se felicitó este miércoles por el acuerdo alcanzado entre Israel y el grupo radical palestino Hamás para un alto el fuego, que incluye un intercambio de prisioneros, y anunció que Naciones Unidas movilizará todas sus capacidades para que la aplicación sea un éxito.
«Quiero empezar felicitándome por el acuerdo alcanzado por Israel y Hamás, con la mediación de Qatar y el apoyo de Egipto y Estados Unidos. Se trata de un paso importante en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer para poner fin al sufrimiento», dijo durante una reunión en Santiago de Chile, desde donde esta noche se dispone a viajar a la Antártida.
«Las Naciones Unidas movilizarán todas sus capacidades para apoyar la aplicación del acuerdo y maximizar su impacto positivo en la dramática situación humanitaria de Gaza», agregó.
Tormenta perfecta
En este contexto, el diplomático advirtió que el mundo actual, y «en especial los países en desarrollo, se enfrentan a una tormenta perfecta» a causa de «las desigualdades crecientes, el caos climático, los conflictos y el hambre», además de «la deuda aplastante y los precios por las nubes», por lo que instó a los miembros del G20 a ayudar a abrir caminó en tres áreas.
«En primer lugar, la justicia financiera», subrayó antes de elogiar el apoyo del G20 al estímulo de los ODS y anunciar que va a «crear un grupo de líderes para supervisar la implementación del Estímulo de los ODS para permitir 500.000 millones de dólares en financiación adicional para el desarrollo a largo plazo», afirmó.
En segundo lugar, citó la justicia estructural, en la que en su opinión se debe «seguir trabajando para reformar la arquitectura financiera mundial actual, obsoleta, disfuncional e injusta», con especial atención a los procesos de reforma de los bancos multilaterales de desarrollo, y la atención prestada por Brasil a la gobernanza mundial bajo su presidencia.
«Necesitamos que se presenten soluciones prácticas en la Cumbre del Futuro del próximo septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas», dijo antes de abordar el tercero, la justicia climática, en vísperas de su viaje a la Antártida y de la próxima celebración en el Golfo Pérsico de la COP28.
Caos climático
«Insto al G20 a alcanzar un resultado ambicioso, creíble y justo para mantener 1,5 grados a nuestro alcance y proteger a las personas en primera línea. Esto significa poner en marcha el fondo para pérdidas y daños con promesas tempranas, prestar todo el apoyo financiero prometido, triplicar la capacidad de las energías renovables, duplicar la eficiencia energética y llevar la energía limpia a todos para 2030», señaló Guterres.
«También significa eliminar progresivamente los combustibles fósiles, con un calendario claro alineado con el límite de 1,5 grados. La gente está sufriendo. Nuestro mundo está sufriendo y nuestro planeta está ardiendo.La Presidencia india del G20 nos ha recordado que somos una tierra y una familia con un futuro», concluyó.
Guterres tiene previsto viajar hoy a la ciudad austral chilena de Punta Arenas, desde donde irá a la isla del Rey Jorge, en territorio antártico de Chile, en compañía del presidente de esta república, Gabriel Boric.
Ambos llegarán a la Base Aérea Antártica “Presidente Frei” este jueves, y extenderán su estadía hasta el sábado, día en el regresarán a Punta Arenas.
Además, se trasladarán a bordo del Buque Armada de Chile AP 41 Aquiles —donde participarán en una exposición del Instituto Nacional Chileno (Inach) sobre los efectos del cambio climático— al glaciar Collins, a la isla Kopaitic y a la Rada Covadonga, y recorrerán tres de las 10 bases que Chile tiene en dicho continente para conocer los efectos del cambio climático.