La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció este martes la «abusiva» práctica de los exámenes anales y vaginales forzosos para probar relaciones sexuales entre personas del mismo sexo en Sri Lanka, perseguidas en la nación isleña en virtud de una conservadora regla colonial.
«Las autoridades de Sri Lanka han sometido a al menos siete personas a exámenes físicos forzados desde 2017, en un intento de obtener pruebas de conductas homosexuales», destacó HRW en un comunicado junto a la ONG esrilanquesa pro derechos LGBT Equal Ground.
Estos exámenes incluyen inspecciones anales y vaginales que pueden ser comparados con la tortura, alegaron las organizaciones, y suponen «una forma de violencia sexual además de un tratamiento cruel, inhumano y degradante».
El activista y profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Colombo Thiyagaraja Waradas denunció a Efe que este tipo de abuso institucional se ha convertido en una «práctica corriente» en la nación isleña, hasta el punto de que «las autoridades ni siquiera piensan que esté mal».
Las autoridades del país utilizan dos secciones del Código Penal anticuadas y heredadas de la época colonial británica, la 365 y 365A que prohíben «las relaciones sexuales contra natura» y «los actos indecentes entre personas», para perseguir las relaciones homosexuales consentidas entre adultos.
«Nuestro sistema legal está basado en valores victorianos y las leyes seguidas por Gran Bretaña en aquella época, (y) no han sido reformadas desde entonces», dijo a Efe la abogada especializada en derechos humanos Radika Gunaratne.
El carácter conservador de la sociedad esrilanquesa bloquea además la discusión pública sobre este «tratamiento injusto e inhumano», lamentó Gunaratne.
«Si no estamos dispuestos a afrontar este problema humanamente, hemos fallado como sociedad», concluyó.
Según un reporte de HRW elaborado en 2016, 16 personas de entre las 61 pertenecientes a la comunidad LGBT entrevistadas sufrieron alguna forma de asalto físico, incluyendo violaciones, a manos de la Policía.
A la vista de estas violaciones de los derechos humanos, HRW pidió a Sri Lanka la interrupción de los exámenes anales y vaginales forzosos, una práctica que además carece de validez científica de acuerdo con organismos internacionales.
«Nadie debería ser detenido, y mucho menos ser torturado y agredido sexualmente, a causa de su aparente orientación sexual», recordó la directora asociada de derechos LGBT en HRW, Neela Ghoshal.