Once personas murieron en los fuertes disturbios que ocurrieron entre la noche del jueves y la madrugada del viernes en Caracas, según la Fiscalía, con lo que se eleva a 20 los fallecidos en tres semanas de violentas protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En un comunicado, el Ministerio Público confirmó «la muerte de 11 personas» y seis heridos «durante los hechos de violencia ocurridos» en El Valle, barrio del suroeste de la capital venezolana.
«Unas víctimas murieron electrocutadas» durante saqueos «y otras por heridas causadas con armas de fuego», agregó la Fiscalía, que también mencionó el fallecimiento de un hombre en el popular barrio Petare, este de Caracas, de cuya muerte informó más temprano la alcaldía municipal.
En el Valle, un populoso sector de barriadas humildes, se vivió una batalla campal desde las nueve de la noche y hasta la madrugada.
Camiones antimotines de la militarizada guardia nacional y la policía dispersaron con gases pequeñas protestas de personas que colocaron barricadas de desechos en muchas esquinas del sector, lo que desató fuertes enfrentamientos.
Además se registraron saqueos a decenas de establecimientos comerciales. Este viernes, los vecinos recogían las barricadas de basura quemada y los vidrios y otros destrozos que dejaron los ataques a los negocios.
El gobierno y la oposición se responsabilizan mutuamente del desbordamiento de la violencia en la ola de protestas que inició el pasado 1 de abril. Según la ONG Foro Penal, además de los fallecidos, las protestas dejan cientos de detenidos y heridos.
Los enfrentamientos y desórdenes ocurrieron al cierre de una jornada en la que miles marcharon en las calles del este de la capital y en otras ciudades para exigir elecciones generales, un día después de una gigantesca movilización de opositores que había dejado tres muertos.
La alta tensión en Venezuela, agobiada por una severa crisis económica y política, ha despertado gran preocupación internacional.