La Oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo este miércoles un llamamiento a la colaboración y la solidaridad regionales frente al brote de viruela del mono cuyo epicentro actual está localizado en este continente.
«Ruego a los gobiernos que afronten la viruela del mono sin repetir los errores de la pandemia (de coronavirus) y que mantengan la equidad en el centro de todo lo que hagan», dijo en una rueda de prensa el director de la OMS-Europa, Hans Kluge.
Kluge recordó que esa enfermedad estaba «olvidada» pese a que es endémica en el oeste de África desde hace décadas y defendió que una estrategia egoísta podría tener «consecuencias dañinas».
«Ahora que está en Europa y en otras partes hemos visto de nuevo cómo un reto en una zona del mundo puede fácil y rápidamente ser un reto conjunto y cómo todos debemos trabajar juntos para asegurar una respuesta coordinada que sea justa para todos, sobre todo los más vulnerables», afirmó.
Asimismo resaltó que hay una cantidad limitada de vacunas y antivirales, así como información reducida sobre su uso, si bien la OMS no recomienda la vacunación masiva, solo a grupos determinados como contactos estrechos de pacientes.
Europa continúa siendo el epicentro del brote detectado hace un mes en Reino Unido, con más de 1.500 casos registrados en 25 países (el 85 % del total global), y la viruela del mono constituye un riesgo «real», aunque la mayoría de los casos detectados son leves y ha habido apenas unas pocas hospitalizaciones.
«Cuanto más circule el virus, mayor será su alcance y más fuerte será el arraigo de la enfermedad en países no endémicos», afirmó Kluge.
Los expertos de la OMS resaltaron que es necesario aprender más de la enfermedad y que los datos disponibles son todavía escasos para realizar modelos precisos, si bien no se han detectado mutaciones y el riesgo de contagio para la población general es bajo.
La OMS había anunciado ayer que convocará su comisión de emergencias el próximo 23 de junio para determinar si la transmisión de la viruela del mono en países no endémicos constituye una emergencia de salud pública de preocupación internacional.