La resolución aprobada en la XLVI Asamblea General Extraordinaria del organismo continental, en la capital guatemalteca, propone desarrollar respuestas a los nuevos retos del problema mundial de las drogas.
El texto señala que se deben buscar estrategias «que prevengan los costos sociales o contribuyan a su reducción, y cuando corresponda, revisar el abordaje de enfoques tradicionales y considerar el desarrollo de nuevos enfoques, basados ambos en evidencia y conocimiento científico».
Además propone hacer un análisis «de las causas estructurales, detonantes y los múltiples factores que contribuyen a la violencia y a la delincuencia» para ser considerado para la elaboración del plan de acción hemisférico sobre drogas que se discutirá en 2016 en una asamblea de la ONU.
La declaración insta igualmente a seguir «promoviendo y fortaleciendo políticas integrales», «la modernización y profesionalización de las instituciones de gobierno» Y el combate a la impunidad «con que operan los grupos de delincuencia organizada».
El documento también pide a los Estados «revisar periódicamente las políticas sobre drogas» a fin de que sean integrales y centradas en el bienestar de las personas.
Asimismo, promover y fortalecer programas de desarrollo integral con inclusión social, que atiendan las necesidades de las víctimas de la violencia y de la delincuencia, e invertir en las necesidades de los grupos en situación de riesgo.
El documento fue aprobado por 32 de los 34 miembros de la OEA debido a la ausencia de Bahamas y Granada y es seguimiento a la declaración de la asamblea general de 2013 de Antigua Guatemala (suroeste).