El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzó este jueves una nueva ofensiva para seducir a los inversores extranjeros, con el objetivo de reducir una tasa de desempleo aún alta cinco años después del inicio de la crisis en el país.
Frente a unos 1.200 jefes de empresas estadounidenses y extranjeras reunidos en Washington, Obama anunció la creación de una organización intergubernamental destinada a facilitar las inversiones en el país.
«Los responsables al nivel más alto, yo incluido, vamos a hacer todavía más para llamar a invertir en Estados Unidos», sostuvo.
Tras la paralización del Estado las dos primeras semanas de octubre por una falta de acuerdo en el Congreso sobre el presupuesto, Obama insistió en que «no hay mejor lugar en el mundo para hacer negocios que Estados Unidos».
Uno de los consejeros económicos de Obama, Gene Sperling, remarcó que esta iniciativa tiene como objetivo «sostener la creación de empleos en Estados Unidos», donde la tasa de desempleo asciende a 7,2%.