El Salvador
sábado 23 de noviembre de 2024

Obama exige a la ONU fuerte resolución sobre Siria y mantiene amenaza militar

por Redacción


En su discurso ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Obama exigió "una resolución sólida del Consejo de Seguridad para verificar que el régimen de (Bashar al) Asad respeta sus compromisos" y destruye su arsenal de armas químicas, tal como acordó con Rusia.

(AFP) – El presidente estadounidense Barack Obama pidió ayer martes a los países miembro de Naciones Unidas que adopten una enérgica resolución sobre Siria, cuyo aliado, Rusia, busca negociar la entrega de las armas químicas de Damasco.

En su discurso ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, Obama exigió «una resolución sólida del Consejo de Seguridad para verificar que el régimen de (Bashar al) Asad respeta sus compromisos» y destruye su arsenal de armas químicas, tal como acordó con Rusia.

«Si no podemos acordar siquiera eso, demostraremos que la ONU es incapaz de hacer respetar la más básica de las leyes internacionales», afirmó.

«Estados Unidos está preparado para usar todos los elementos en nuestro poder, incluyendo la fuerza militar» para asegurar sus intereses en la región, advirtió, dejando la puerta abierta a una intervención en Siria, donde la guerra civil ha provocado 110.000 muertos en 30 meses.

Obama criticó a los que dudan de la responsabilidad de Damasco en los ataques con armas químicas del 21 de agosto, que según Washington causó unas 1.400 muertes y estuvo a punto de llevar a una intervención militar estadounidense.

Rusia admitió el martes que una resolución del Consejo de Seguridad sobre Siria puede «mencionar» el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, que permite duras sanciones o el uso de la fuerza, pero que ello no implicará el recurso automático a la fuerza.

«El Capítulo VII sólo puede ser mencionado como una de las medidas» a adoptar posteriormente, en caso de violación de los compromisos adquiridos o «si alguien, da igual quién, usa armas químicas», declaró el viceministro de Exteriores Serguei Riabkov ante la Duma (cámara baja rusa).

Reunión Kerry-Lavrov

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se reunió por 90 minutos con su par ruso Serguei Lavrov en un intento por consensuar un proyecto de resolución.

«Muy constructivo» dijo Kerry dijo tras el encuentro.

Pero fuentes estadounidenses admitieron que había «tres o cuatro obstáculos que aún debían ser salvados» y que los embajadores de Washington y Moscú ante la ONU segurían trabajando en un texto.

«Lo que necesitamos es algo vinculante, ejecutable y verificable que sea la mejor de las mejores ocasiones para implemetar el acuerdo marco y destruir el arsenal químico de Siria», dijo un alto funcionario del Departamento de Estado que pidió no ser identificado.

El lado estadounidense no quiso dejar ninguna «fisura» ni «ambigüedades en el texto respecto a esa meta, de modo de que si no hay cumplimiento del mismo todos estemos de acuerdo en los próximos pasos».

Francia espera «medidas coercitivas»

En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, el presidente francés, Francois Hollande, pidió que el Consejo adopte una resolución que prevea «medidas coercitivas», en caso de que Siria no cumpla lo acordado.

Antes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, urgió a la comunidad internacional a «dejar de alimentar el derramamiento de sangre» en Siria, en su discurso de apertura de la Asamblea.

«La victoria militar es una ilusión. La única respuesta es un acuerdo político», dijo Ban en el podio de la Asamblea, que reúne a 130 jefes de Estado y de gobierno.

Ban expresó que espera la «adopción inminente» de una resolución, que «debería ser seguida inmediatamente de una acción humanitaria» en Siria, donde dos millones de personas han debido abandonar sus hogares.

«Pesada carga»

Por su lado, el presidente libanés, Michel Sleimane, lanzó en la tribuna de la ONU un llamado instando a los «países amigos» a ayudar a Líbano a soportar la «pesada carga» de cientos de miles de refugiados sirios.

«El principal desafío, en amplitud y en urgencia (…) concierne al aumento sin precedentes del número de refugiados que llegan de Siria y que sobrepasan las capacidades de acogida de Líbano», señaló, recordando que los refugiados representan más de la cuarta parte de la población libanesa.

En tanto, una delegación de la oposición siria encabezada por Ahmad Jarba se reunió con el secretario de Estado estadounidense John Kerry en Nueva York, a quien manifestaron su decepción porque Estados Unidos no lanzó un ataque militar contra el régimen de Asad, dijo un alto funcionario estadounidense.

Las fuerzas rebeldes luchan en dos frentes, agregó el funcionario: al tiempo que luchan contra el régimen sirio, el jefe militar rebelde, general Idriss Selim, y sus fuerzas están combatiendo contra los grupos islamistas.

Disidencias en la oposición

Varios grupos importantes de rebeldes sirios afirmaron en la noche del martes que ninguna organización opositora con base en el exterior del país los representa, incluida la Coalición Nacional.

«La Coalición Nacional y el gobierno de Ahmad Tomeh (recientemente elegido) no son nuestros representantes, y no los reconocemos», declararon 13 de los grupos islamistas rebeldes más poderosos de Siria.

Entre esos grupos figuran el rebelde Ejército Sirio Libre (ESL) y organizaciones islamistas más radicales.

También firmó la declaración la brigada Al Tawhid, principal fuerza rebelde en la provincia de Alepo, en el norte de Siria, y los yihadistas del Frente Al Nusra.

El grupo radical pero no yihadista Ahrar al Sham fue otro de los signatarios, así como la 19ª División, recientemente incorporada al ESL.

En su declaración, los grupos opositores al régimen de Bashar al Asad también pidieron la aplicación de la ley islámica.

En el campo de batalla, casi 40 monjas y huérfanos estaban bloqueados en un convento de la ciudad cristiana siria de Maalula, escenario de tiroteos entre el ejército y los rebeldes, indicó este martes el patriarcado greco-ortodoxo de Antioquía y de todo el Oriente.

El convento se encuentra a medio camino entre la colina de Maalula, controlada por los rebeldes, y la plaza de la ciudad, bajo control del ejército.