Los padres residentes de manera legal en Estados Unidos con visado, residencia permanente, con permiso temporal para residir y trabajar (TPS) o beneficiados con la suspensión temporal de deportaciones podrán solicitar de manera gratuita a las autoridades que su hijo reciba el estatus de refugiado.
El programa beneficiará solamente a los menores que se encuentren en esos tres países y no a aquellos que llegaron a Estados Unidos de manera irregular.
El vicepresidente Joe Biden formuló el anuncio en el Banco Interamericano de Desarrollo, donde los mandatarios de las tres naciones centroamericanas le presentarán un plan para reducir el flujo de niños que emigran de manera irregular al norte.
Funcionarios del gobierno estadounidense que solicitaron el anonimato para hablar del programa antes de su anuncio formal, dijeron queaquellos niños considerados legalmente como refugiados podrán trabajar legalmente de inmediato, optar al año siguiente a una residencia permanente y cinco años después a la naturalización.