Al menos cinco personas murieron, entre ellas un niño de 10 años, y otras siete quedaron heridas cuando un grupo de desconocidos atacó a tiros a los participantes de una fiesta callejera organizada por vecinos en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, informaron este domingo fuentes oficiales.
El múltiplo homicidio ocurrió en la noche del sábado en un conjunto residencial en Anchieta, un barrio en la zona norte de Río de Janeiro, cuyos vecinos habían organizado en la calle una fiesta «junina», como son conocidas unas verbenas populares muy tradicionales en Brasil en junio y julio.
De acuerdo con los testigos, los participantes en la fiesta, entre ellos familias enteras con niños, fueron tiroteados por al menos cuatro pistoleros, que dispararon desde un vehículo en marcha.
Al menos doce personas fueron alcanzadas por los disparos y todas fueron conducidas con vida hasta un centro de salud vecinal próximo, en donde cuatro no resistieron a las heridas y murieron.
Un quinto herido, el más grave de todos, llegó a ser transferido al hospital público Getulio Vargas pero tampoco sobrevivió.
Además del niño de 10 años, entre las víctimas figuran tres jóvenes de entre 20 y 22 años.
La Policía trabaja con la hipótesis de que los pistoleros son miembros de la organización criminal que controla el tráfico de drogas en el Complejo de Chapadao, un conjunto de favelas próximo al lugar del crimen.
Varias de las favelas de la ciudad más emblemática de Brasil son dominadas por bandas de narcotraficantes y en Río de Janeiro son habituales los enfrentamientos armados entre grupos rivales y entre criminales y policías.
Según las últimas estadísticas oficiales, pese a que las medidas de distanciamiento social impuestas para frenar el avance de la pandemia del coronavirus disminuyeron los homicidios en mayo pasado en Río de Janeiro, los tiroteos por disputas por el control de la venta de drogas no se alteraron.
Los homicidios en Río de Janeiro cayeron desde 345 en mayo de 2019 hasta 273 en el mismo mes de este año, lo que supone una reducción del 21 %, de acuerdo con el último boletín de la Secretaría de Seguridad Pública.
Según el informe, la cifra representa el menor índice de homicidios registrados para mayo desde 1998, una reducción para la que contribuyó el aislamiento social.
Una de las medidas de distanciamiento social contra la pandemia en Río de Janeiro es precisamente la que prohíbe las fiestas «juninas» como la organizada por las víctimas del múltiple homicidio.