Una niña de 11 años degolló a su compañera de clases porque la llamó “gorda”. El hecho ocurrió en junio de 2004 en Japón en la primaria Okubo, donde Natsumi Tsuji, llevó a su compañera Satomi Mitarai, de 12 años, a un salón de clases para enseñarle un nuevo juego.
Allí, la sentó en una silla, le quitó los lentes y le dijo que iba a morir. Pensando que se trataba de un juego, la víctima permaneció sentada. Natsumi le cubrió los ojos con una mano, y con la otra le clavó un cúter en el cuello.
Antes de salir del salón de clases, Tsuji también le cortó las muñecas a su compañera. Un profesor vio a Natsumi llena de sangre y a Satomi desangrándose; la agresora solo dijo “he hecho algo muy malo”.
Uno de sus compañeros tomó fotos de Satomi sin vida; sin embargo, la policía las prohibió en internet.
Tiempo antes de cometer el asesinato, la madre de Natsumi Tsuji le prohibió seguir jugando basquetbol debido a que había bajado sus calificaciones, razón que orilló a la niña a enfocarse en ver películas de terror y a crear un blog sobre el cine gore, género en donde predomina lo visceral y la violencia gráfica extrema.
Cuando la policía llegó a la primaria Okubo, Tsuji confesó que había planeado el asesinato cuatro días de antes, cuando Satomi la llamó gorda en una pelea por internet.
Tsuji fue enviada a un reformatorio y más tarde a un centro de readaptación social. En 2013, con 20 años, fue liberada y se mudó con su familia. Se desconoce su ubicación.