El cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes informó este domingo que han decidido suspender las procesiones y romerías en honor a Santo Domingo de Guzmán, que son las fiestas religiosas más grandes de Nicaragua y tienen sus días cumbres el 1 y el 10 de agosto, debido a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
Brenes, también arzobispo de la diócesis de Managua, dijo desde la parroquia Santo Domingo que ante la presencia de la COVID-19 en Nicaragua, como Iglesia, junto al papa Francisco y los obispos de la Conferencia Episcopal, «reafirmamos una vez más: la vida por encima de todo».
La orientación, explicó el jerarca, es «conmemorar todas las festividades patronales en la Arquidiócesis de Managua desde nuestros hogares como iglesia doméstica, en este tiempo de crisis sanitaria producto de la pandemia», con el fin de evitar procesiones y actividades que promuevan aglomeración de personas.
«Pido a los devotos, promesantes y tradicionalistas su comprensión y apoyo evitando su realización debido a las limitaciones que la crisis sanitaria nos impone, posponiendo para otro momento oportuno estas celebraciones», abogó Brenes.
«En su lugar les convoco a conmemorar las festividades, desde una verdadera devoción, unidos de forma espiritual y virtualmente a través los medios de comunicación a nuestra disposición», agregó.
Responsabilidad
Asimismo, dijo que con la autoridad eclesiástica de su oficio pastoral, y ante las imposibilidades físicas y morales, concede a los fieles sustituir o dispensar por este año las promesas y votos con tiempos y actos de oración, penitencia y de caridad.
Brenes instó a los párrocos y clero en general animar a los católicos a la vivencia de la fe y devoción verdadera con oración y catequesis, y explicar el sentido y razón de la suspensión de las procesiones y romerías.
«Es tiempo que los creyentes demos ejemplo de responsabilidad, solidaridad y colaboración frente a los desafíos de este momento», señaló el cardenal nicaragüense, que elevó su oración a las víctimas de la COVID-19.
El Ministerio de Salud de Nicaragua reporta hasta ahora 91 fallecidos y 2.846 casos positivos de la COVID-19.
Por su parte, el independiente observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios de toda Nicaragua, contabiliza al menos 7.893 personas infectadas y 2.225 fallecidas por neumonía u otros síntomas relacionados con la pandemia, hasta el pasado día 8 de julio.
Ventas ambulantes
Las fiestas populares en honor de Santo Domingo de Guzmán, considerado milagroso, incluyen rezos y bailes de pagadores de promesas, consumo de alcohol y ritos católicos y paganos.
Estas fiestas son las más concurridas en Nicaragua, obligan a las autoridades a dar asueto en la capital nicaragüense, e incluyen veladas, desfiles hípicos, corridas de toros, exhibición de carrozas, romerías dentro de la ciudad y misas.
A esta celebración, cuyos inicios se remontan a 1886 y abarca los primeros diez días de agosto, acuden miles de nicaragüenses, unos rindiendo culto a la imagen del santo y otros por simple tradición o curiosidad.
También asiste una romería de vendedores ambulantes que, entre la muchedumbre, ofrecen desde agua fría, quesillos, perros calientes y cerdo con yuca hasta aguardiente o cervezas, todo a bajo coste, acorde con la fiesta popular.
Las fiestas en honor de Santo Domingo de Guzmán son populares y no patronales, pues el patrono de Managua es Santiago Apóstol, aunque no es celebrado por los fieles.