«Tenemos aislado el ácido nucleico del virus, el cual vamos a enviar al laboratorio de la OPS (en Estados Unidos) para que analicen la constitución genética de este virus y compararlo» con los que están circulado en otros países, afirmó en rueda de prensa el director del Centro Nacional de Diagnóstico del Ministerio de Salud, Ángel Balmaceda.
El análisis permitirá «identificar si existe algún cambio en esta cepa viral que está afectando a la región y si este cambio» está causando que «el comportamiento clínico» de los enfermos no sea grave, explicó.
Nicaragua registra 27 casos de chikungunya desde la aparición del primero en julio pasado, de los cuales 12 son nicaragüenses que contrajeron el virus en El Salvador y 15 son extranjeros que llegaron procedentes de ese país, Honduras o Puerto Rico.
Los casos de chikungunya han estado «evolucionando de forma benigna y no de la forma que típicamente ha estado descrita», dijo el funcionario. «(Es) diferente, por ejemplo, a lo que se reporta en República Dominicana, donde hay más de 200 fallecidos hasta el momento».
El país de Centroamérica más afectado es El Salvador, con más de 30,000 casos sospechosos, 3,500 confirmados y dos fallecimientos, según cifras divulgadas por las autoridades de ese país.
Los pacientes están en «excelente» estado de salud, lo que «podría indicar que es una modalidad leve la que nos está afectando en la región centroamericana», estimó el martes la portavoz del gobierno, la primera dama Rosario Murillo.
El chikungunya es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el mismo del dengue, y provoca fiebres altas y dolores musculares y en articulaciones.