La Administración de Tribunales israelí recomendó este martes que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, testifique en su juicio de corrupción, por motivos de seguridad, en una sala subterránea y fortificada de Tel Aviv, en lugar de en Jerusalén como estaba previsto.
El testimonio del mandatario iba a producirse en Jerusalén el próximo 10 de diciembre, pero la institución consideró que el tribunal de la ciudad no contaba con refugios antibombas adecuados, por lo que recomendó el traslado a un tribunal en Tel Aviv.
«La posición del Shin Bet (el servicio interior de inteligencia) es que las audiencias para oír el testimonio del primer ministro deben evitarse, en este momento, en el Tribunal del Distrito de Jerusalén«, recoge el comunicado de la Administración de Tribunales.
El Shin Bet dio información de «alto secreto» a la Administración que incluía posibles amenazas de ataque contra Netanyahu en el marco de la actual guerra aprovechando la citación judicial.
Previamente, el servicio interior de inteligencia ofreció una oficina en Jerusalén, que no es parte de ninguna corte, como lugar para que el primer ministro diera su testimonio.
«Tras una inspección, se encontró que esta localización no está adaptada para el formato de audiencia utilizado en los tribunales«, alegó la Administración de Tribunales israelí.
Por ello, la institución recomendó que la audiencia se lleve a cabo en el tribunal de la calle Weizmann de Tel Aviv, en el calendario previsto.
El mandatario iba a testificar hoy, pero su defensa pidió el aplazamiento de 15 días de la declaración para que pudiera preparar su intervención, algo que no había podido hacer por la gestión de la guerra, según alegaron. Se concedió retrasar el testimonio ocho días, hasta el próximo 10 de diciembre.
El testimonio de Netanyahu debía comenzar en noviembre de 2023, pero se retrasó varias veces por la guerra en Gaza. En julio su equipo legal solicitó aplazar esa vista para marzo de 2025, pero el tribunal lo rechazó y fijó la fecha para el 2 de diciembre, que luego accedió a posponer solo ocho días.
Netanyahu está acusado desde 2019 de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados y se le imputa la recepción de regalos a cambio de favores y tratos de favor para una cobertura positiva en varios medios.