El Salvador
viernes 29 de noviembre de 2024
Mundo

Musulmanes de Panamá celebran el fin del Ramadán con un multitudinario rezo

por Redacción


El Ramadán se corresponde con el noveno mes del calendario lunar islámico, y durante esta festividad sagrada los musulmanes deben ayunar, sin comer ni beber, desde el amanecer hasta el atardecer.

La comunidad musulmana de Panamá celebró este sábado un multitudinario rezo colectivo por la fiesta de Eid al Fitr, que marca el fin del mes sagrado del Ramadán, y que vivieron como un día de «recompensa» después de 30 días de ayuno.

Más de 3,000 musulmanes, entre adultos y niños, se congregaron a partir de las 7.05 (hora local, 12.05 GMT) en el Centro de convenciones de Panamá, en el paseo marítimo de la capital panameña, para iniciar una jornada de fraternidad y celebración.

«Hoy es el día de la recompensa, hoy es el día en que hemos venido acá a reunirnos, a recibir ese regalo de bendiciones, ese regalo de paz, ese regalo de amor», afirmó a EFE tras el rezo el profesor de religión islámica Yunus Mankda.

El Ramadán se corresponde con el noveno mes del calendario lunar islámico, y durante esta festividad sagrada los musulmanes deben ayunar, sin comer ni beber, desde el amanecer hasta el atardecer, algo que no resulta sencillo en este caluroso mes de abril.

Pero, como indica Mankda, «es un sacrificio pequeño comparado a todas las bendiciones que hemos recibido por parte de nuestro Creador, cada bocanada de aire que respiramos en un mes es un regalo de él, cada gota de agua que podemos consumir es un regalo de él».

«Este mes de Ramadán es entre el Creador y su creación, porque el ayuno es algo que nadie más sabe que lo estás haciendo», explica el maestro, después de que tuvieran que alargar un día más el ayuno al no haber avistado la luna la noche del jueves, como estaba previsto.

Miembro de una minoría musulmana de unos 10.000 fieles en el católico Panamá, Mankda dice sentirse «halagado» de poder profesar el islam en «este país tan hermoso que acogió a nuestros padres en su momento, que es un país que está lleno de un crisol de razas únicas y donde cada uno tiene la libertad de profesar la religión que quiere sin tener ningún contratiempo».

El también profesor de religión islámica Mohamed Salman Bhattay coincidió en la buena acogida del pueblo panameño, a los que invitó a conocer su cultura, religión y actividades.

Por ejemplo, explicó a EFE, Eid al Fitr «es un día de felicidad, no solamente para los adultos, sino también para los niños», que vestidos con sus mejores galas reciben regalos y dulces.

Además, anotó, durante esta celebración «dar caridad a las personas de bajos recursos» es fundamental, para que así ellos también «puedan participar en esta alegría».