Al menos 29 personas que trabajaban en la reforma sin licencia de una discoteca en Estambul han muerto este martes en un incendio desatado en el edificio, según han adelantado las autoridades municipales.
El club Masquerade, una discoteca con un gran escenario, frecuentes actuaciones musicales y un aforo – según los datos en la web de la empresa- de hasta 4.000 personas, se incendió al mediodía por causas que aún se desconocen.
Una persona más está hospitalizada en estado grave.
El alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, informó desde el lugar del siniestro de que todos los fallecidos fueron encontrados en el sótano donde se declaró el incendio, y se da por hecho que las víctimas trabajaban en la obra, aunque este extremo aún no está confirmado.
Imamoglu dijo a la prensa que las obras se podrían calificar de «clandestinas», ya que «no consta solicitud alguna para hacer reformas en el interior del local».
«Se trata de un sótano dos plantas bajo tierra, por lo que no se ve desde afuera y no había quejas al Ayuntamiento», agregó el alcalde.
«Por dentro tiene un aspecto grave. Se ve una gran cantidad de materiales de obra amontonada de forma muy caótica», dijo el regidor.
El alcalde indicó que el fuego se declaró a las 12.47 (09.47 gmt) y que seis minutos más tarde llegaron los bomberos.
Según el diario turco Milliyet, ya se han identificado a 13 víctimas, entre ellos dos soldadores y un cocinero que, según sus familiares, murió asfixiado en la cocina del local.
La discoteca, que se halla en el sótano de un edificio de 16 plantas en el barrio de Gayrettepe, en la orilla europea de Estambul, estaba cerrado desde el 10 de marzo pasado por «renovación del diseño», según indica el club en su web, e iba a reabrir el próximo 10 de abril.
El alcalde precisó que el club, abierto en 1987, había renovado su licencia en 2018 y que el último informe de una intervención de bomberos en el local data de 2006.
En relación al siniestro han sido detenidas ocho personas, entre ellos los dos dueños de la discoteca, así como el encargado, el contable y el gerente, así como tres responsables de la empresa que realizaba la reforma, informa la agencia Anadolu.
La citada agencia asegura que varios responsables o empleados del local tenían diversos antecedentes por lesiones, tráfico o consumo de drogas y posesión de armas.
Se trata del accidente de trabajo con mayor número de víctimas en Turquía en las últimas décadas, exceptuando las tragedias en explotaciones mineras.
En 2012 fallecieron 11 obreros en un incendio en un hotel en el que estaban trabajando y en 2014 fallecieron 10 trabajadores al desplomarse el ascensor de un rascacielos en obras.