Miles de personas volvieron a ser evacuadas este miércoles en el norte de Chile por un sismo de 7,6, réplica del potente terremoto del martes, y una nueva alerta de tsunami levantada dos horas más tarde.
«El sismo ocurrió a las 23H43 (01H43 GMT) a 45 km al suroeste de la ciudad de Iquique, según informó la Oficina Nacional de Emegerncias (Onemi). La alerta de tsunami se extendió hasta el sur de Perú pero también fue levantada.
«Esto permite que las personas puedan retornar tranquilamente a sus domicilios», dijo el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, en rueda de prensa la madrugada del jueves.
«Tranquilos, tranquilos», gritaba un iquiqueño a otros vecinos en medio de la fuerte réplica. «Sigue moviéndose, es terrible, (…) la gente sale despavorida», relataba el vecino en un video grabado durante la réplica con su celular, y retransmitido por Canal 13.
Tras la alerta, la población de las localidades costeras del país fueron evacuadas, especialmente en Arica, Iquique y Antofagasta, las más golpeadas por el terremoto de 8,2 grados y un tsunami menor en la noche del martes, que dejó seis muertos.
Incluso la presidenta Michelle Bachelet, quien se encontraba revisando los daños en la ciudad de Arica (2.100 km al norte de Santiago), fue evacuada a uno de los cerros de la ciudad y luego se dirigió a las oficinas de Onemi.
«La gente se ve tranquila pero se nota que ya tiene preparación y anda con bolsitos, por lo que hace pensar que llevan abrigo y algo para comer», señaló la mandataria socialista, quien regresó hace un mes al poder de Chile, primer productor mundial de Cobre.
Evaluando daños
Bachelet había declarado el martes a las regiones norteñas de Arica y Tarapacá como zona de catástrofe, y se reunió este miércoles con un comité de emergencia para supervisar la situación y sobrevoló las zonas más afectadas.
En Iquique, la ciudad más cercana al epicentro del sismo de la víspera, y en la aledaña Alto Hospicio, fallecieron por infarto y aplastamiento una mujer y cinco hombres, uno de los cuales fue identificado como ciudadano peruano.
Pese a que todavía no había disponible una estimación definitiva de los daños causados, la Onemi señaló que unas 2.500 viviendas fueron dañadas en Alto Hospicio, una población con residencias más precarias que Iquique.
En Iquique, se veían techos caídos, ventanales quebrados, y estantes y mercancías en el suelo en los centros comerciales, pero ningún edificio colapsado ni gran destrucción en las calles.
La escasez de energía eléctrica y el temor a un nuevo sismo habían desatado un frenesí entre los vecinos de Arica, al norte, por obtener pilas, linternas y alimentos.
«No tengo luz en casa, tenía que viajar a Iquique y fue imposible porque suspendieron los vuelos», dijo a la AFP Carla Fernández, una químico-farmacéutica que esperaba su turno para surtirse de vituallas.
Pese a que el tsunami que siguió al sismo del martes fue de poca intensidad, con un ingreso del mar de unos 200 metros en Iquique, en el puerto de la ciudad hubo cerca de 80 embarcaciones dañadas, hundidas y otras arrastradas por el mar hacia el continente.
«Con esta catástrofe no podemos hacer nada, quedamos cesantes y esperamos la ayuda para recuperar nuestras embarcaciones», dijo Eddy Varas, un pescador.
Tras su visita a la zona, Bachelet anunció medidas de apoyo para los pescadores, y el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, aseguró que existían recursos suficientes para hacer frente a la emergencia.
Bachelet tomó inmediatamente esta vez la decisión de enviar a las Fuerzas Armadas a la zona afectada para hacerse cargo del orden y la seguridad, y evitar así posibles saqueos, como ocurrió tras el terremoto y tsunami del 2010 en el centro sur del país, que dejó más de 500 muertos y daños en infraestructura por unos 30.000 millones de dólares.
En esa ocasión, el gobierno de Bachelet -durante su primer mandato- descartó un alerta de tsunami por informes técnicos erróneos, tras lo cual, muchas personas regresaron a zonas bajas y fallecieron arrastradas por las olas.
La minera estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, evacuó también una parte de sus instalaciones de procesamiento costeras, mientras el precio del cobre, del que Chile es el principal productor con 33% de la oferta del mundo, alcanzaba este miércoles su nivel más alto en tres semanas en la Bolsa de Metales de Londres.
Chile, uno de los países más sísmicos del mundo por encontrarse al límite de una falla geológica, cuenta con altos estándares en construcción antisísmica, y entrena periódicamente a su población con simulacros de evacuación.