Miles de campesinos de toda Colombia tomaron este martes las calles de Bogotá para exigir al gobierno de Juan Manuel Santos ayudas para el campo y el cumplimiento de acuerdos alcanzados tras intensas protestas agrarias en agosto y septiembre pasados.
Los manifestantes, muchos ataviados con ponchos y sombreros típicos de sus regiones, aseguraron que el gobierno ha incumplido ciertos compromisos como rebajar los costos de los insumos agrícolas, condonar deudas a los campesinos y proteger la producción local de leche, papa y otros alimentos.
«Los gremios campesinos denuncian que el cumplimiento de los acuerdos es parcial. El gobierno sí les está comprando parte de la producción, pero el tema de la protección con aranceles no se ha cumplido y no se está controlando la entrada al país de papa, lácteos y otros», dijo a la AFP el secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Fabio Arias, mientras acompañaba la protesta.
«Estamos respaldando esta lucha justa para que también la población colombiana pueda percibir lo que están causando los tratados de libre comercio (TLC)» que ha firmado el gobierno en los últimos años, explicó Arias.
Vestido con un poncho de lana y acompañado de dos docenas de compañeros provenientes del departamento de Boyacá (centro), Gilberto Ronderos, de 47 años, marchaba por el centro de Bogotá para exigir el respaldo del gobierno al campo.
«En el campo no se ha visto nada de los supuestos acuerdos que se firmaron con el gobierno. El campo está abandonado y necesitamos una política que nos respalde», dijo Ronderos, quien se dedica a la agricultura junto a tres de sus cuatro hijos.
Entre agosto y septiembre de este año, miles de campesinos adelantaron protestas en carreteras de distintas regiones de Colombia en demanda de ayudas económicas para su actividad, que aseguran se ha visto afectada por la reciente entrada en vigencia de varios TLC, especialmente con Estados Unidos y Europa.
Esas protestas afectaron fuertemente la imagen de Santos, llevando la opinión desfavorable sobre su imagen a 72% a principios de septiembre, el peor nivel de un gobernante colombiano en casi 20 años, según la firma Gallup.
Sin embargo, en los últimos meses la imagen favorable de Santos -quien buscará la reelección en mayo de 2014- ha repuntado ligeramente hasta 36,9%.