México planea otorgar a ciudadanos de Honduras, Nicaragua y El Salvador permisos de visitantes regionales que comenzó a conceder desde julio a guatemaltecos y beliceños para ordenar la inmigración por su frontera sur, informó el martes el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
«Estamos trabajando con los gobiernos de Honduras, Nicaragua y El Salvador para hacer extensivo este programa a sus ciudadanos», dijo Osorio Chong al comparecer ante diputados para explicar el Segundo Informe de Gobierno, presentado por el mandatario Enrique Peña Nieto el pasado 2 de septiembre.
Para obtener la tarjeta de visitante regional es necesario presentar una identificación oficial del país de origen, proporcionar huellas digitales y sostener una entrevista con representantes diplomáticos y migratorios mexicanos.
Ese documento tiene una vigencia de 5 años y permite al portador ingresar desde esos países y sólo por tres días a los estados mexicanos de Chiapas, Tabasco (sureste), Campeche y Quintana Roo (este).
Con la intención de documentar «quién entra al país y con qué fin lo hace», el gobierno de México puso en marcha en julio pasado un programa denominado Frontera Sur, con el cual pretende ordenar el ingreso de inmigrantes por Guatemala, de los cuales unos 200.000 son indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
Tarjetas de visitantes regionales para ciudadanos de ese país y de Belice comenzaron a otorgarse desde ese mes de forma gratuita en esos países, y hasta la fecha se han expedido «más de 15.000», reportó Osorio.
Visas para trabajadores temporales de Guatemala también forman parte del programa, pero al respecto el ministro Osorio Chong no comentó nada.
México cobra hasta más de 400 dólares por una visa de turista e impone una lista de requisitos que difícilmente pueden completar los extranjeros cuya intención es llegar finalmente a Estados Unidos.
El programa contempla también «una estrategia para evitar que (los indocumentados) utilicen el transporte ferroviario de carga (para viajar a la frontera norte con Estados Unidos) poniendo así en riesgo su integridad o incluso su vida», expuso el ministro.
Ese plan consiste en el despliegue policial para impedir que indocumentados trepen a los techos del tren conocido como «La Bestia», al cual escogen a pesar de ser asaltados, extorsionados por autoridades y a veces hasta asesinados por grupos criminales, ya que representa una de las vías más rápidas para atravesar México hacia EEUU.