Los guardias del zoológico de Cincinnati, Estados Unidos, decidieron matar a un gorila de 400 libras para salvar la vida de un niño que cayó accidentalmente a la jaula del animal.
El hecho sucedió la tarde del sábado y el gorila arrastró al niño aproximadamente por 10 metros, por lo que los cuidadores no tuvieron otra opción que sacrificar al espécimen en peligro de extinción.
El director del zoológico, Thane Maynard, dijo que el equipo de respuesta para animales peligrosos del parque, capacitado para hacer frente a este tipo de incidentes, decidió que el niño estaba “en una situación que ponía en peligro su vida” y que necesitaban matar al gorila macho de 181 kilos llamado Harambe.
“Tomaron una decisión difícil e hicieron lo correcto porque salvaron la vida del pequeño niño”, dijo Maynard., aunque lamentó la muerte del gorila que llegó a Cincinnati en 2015 procedente del Zoológico Gladys Porter en Brownsville, Texas.
“Todos estamos devastados por este trágico accidente que resultó en la muerte de un gorila en peligro de extinción”, dijo en un comunicado. “Esta es una gran pérdida para la familia del zoo y para la población de gorilas en todo el mundo”, reiteraron las autoridades del parque
El niño fue rescatado y llevado a un hospital de la zona donde se recupera satisfactoriamente, confirmó el director del zoológico.