Hombres armados asesinaron la noche del domingo a 10 personas, entre ellas una niña de 6 años, cuando celebraban una fiesta tras un partido amateur de béisbol en las afueras de Ciudad Juárez (norte), una urbe fronteriza con Estados Unidos marcada por la violencia del narcotráfico.
«Son 10 personas fallecidas. Ocho son varones y dos mujeres, una de ellas de 6 años», detalló el lunes a la AFP Carlos González, vocero de la fiscalía del estado de Chihuahua, al que pertenece Ciudad Juárez.
La matanza ocurrió en una vivienda situada junto a una cancha improvisada de béisbol donde acababa de disputarse un partido entre aficionados. En el inmueble había unas 30 personas celebrando el triunfo en el partido, entre ellas algunos jugadores del equipo ganador que aún portaban el uniforme.
De acuerdo con las primeras investigaciones, «fueron dos los sicarios que irrumpieron en la vivienda y dispararon en contra de los presentes», dijo a la prensa el fiscal estado de Chihuahua, Carlos Manuel Salas.
La matanza ocurrió en el poblado de Loma Blanca, situado en las afueras de Ciudad Juárez, la misma zona donde el pasado agosto fue abatido por agentes federales Gabino Salas Valenciano alias «El Ingeniero», un cabecilla del cártel narcotraficante de Sinaloa.
Este cártel y el de Juárez se han disputado en los últimos años a sangre y fuego el control de Ciudad Juárez, limítrofe con El Paso (Texas, sur).
Al menos dos armas de grueso calibre fueron utilizadas por los autores del crimen, del cual las autoridades no han avanzado ninguna hipótesis.
«Estamos en la investigación. Las víctimas hasta ahora no tienen ninguna relación con la delincuencia. Eran estudiantes, hombres de campo, de trabajo», afirmó González.
De acuerdo con sobrevivientes, uno de los pistoleros gritó en varias ocasiones que pertenecían a la organización La Línea, un grupo armado que trabaja para el cártel de Juárez, y les avisó de que habían recuperado el control de esa zona.
El vocero González admitió que están sorprendidos por la brutalidad de este ataque y que les recuerda a la emblemática masacre de 2010 en Villas de Salvárcar, cerca de Ciudad Juárez, donde un comando armado irrumpió en una fiesta de estudiantes y asesinó a 15 personas, al parecer confundiéndolas con integrantes de un grupo rival.
Desde la noche del domingo, un operativo con policías y militares rastrea la zona para encontrar a los responsables de la matanza, aunque aún no se han reportado detenidos.
Durante el pasado gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), Ciudad Juárez se convirtió en la zona más violenta de México debido a las disputas entre los cárteles de Juárez y Sinaloa, que encabeza el capo más buscado, Joaquín «El Chapo» Guzmán, por el control de la venta local de droga y de las rutas de tráfico a Estados Unidos.
La violencia derivada del narcotráfico en Ciudad Juárez -de unos 1,3 millones de habitantes y ubicada a 1.873 km al norte de la Ciudad de México- comenzó a registrar una disminución a partir de 2010 cuando el promedio de asesinatos era de 10 por día, aunque aún sigue siendo escenario de confrontaciones entre los dos cárteles.
El pasado 1 de septiembre, autoridades mexicanas informaron de la detención de Alberto Carrillo Fuentes, alias «Betty la fea», supuesto líder del cártel de Juárez y hermano del histórico capo Amado Carrillo Fuentes