El número de menores que trabajan en el mundo ha caído un tercio desde 2000, pasando de 246 millones a 168 millones, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado este lunes.
«Vamos en la buena dirección pero los avances son demasiado lentos. Si queremos realmente poner fin a este azote del trabajo infantil en un futuro cercano tenemos que redoblar los esfuerzos a todos los niveles. Existen 168 millones de buenas razones para ello», dijo el director general de la OIT, Guy Ryder.
Brasilia albergará una conferencia mundial sobre el trabajo infantil el mes próximo. La mejora tuvo lugar de 2008 a 2012, ya que la estimación pasó de 215 a 168 millones.
Cerca de la mitad de estos menores trabajan en actividades peligrosas que ponen en riesgo su salud, su seguridad y su desarrollo moral, dice el informe.
Actualmente, hay 85 millones en esta situación, contra 171 millones en 2000.
El mayor número de niños que trabajan lo hacen en la región Asia Pacífico (unos 78 millones) pero África subsahariana (unos 59 millones) es la región donde la proporción de niños con relación a la población es mayor, más del 21%. En Oriente Medio y África del norte trabajan 9,2 millones y 12 millones en América Latina y Caribe.
Según la OIT, el trabajo infantil ha caído un 40% en el caso de las niñas y un 25% en el de los niños.
La agricultura es el sector que más emplea a los menores –98 millones, es decir, 59%–, seguido por los servicios (54 millones) y la industria (12 millones).