El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este martes un aumento de 30% en el salario mínimo que se suma al 10% de enero para hacer frente a la inflación acumulada de 59,3% que registra el país sudamericano, la más alta de América Latina.
«He decidido dar un aumento del salario mínimo nacional y de las pensiones de 30% para llevar el salario y las pensiones a niveles de defensa necesarios para la vida de nuestro país», dijo Maduro desde el palacio de Miraflores en un acto con obreros.
«Quiere decir que este año ya llevaríamos en este sistema de defensa del salario un 43% de aumento», agregó el mandatario al tomar en cuenta el primer 10% otorgado en enero.
Maduro prometió además un incremento adicional para el último trimestre de 2014.
Así, el sueldo mínimo venezolano, considerado por el gobierno como el más alto de América Latina, alcanza 4.251,71 bolívares (675 dólares a la cotización oficial, de 6,3 bolívares por unidad del billete verde) frente a una canasta alimentaria básica que Maduro calculó en 3.730 bolívares (592 dólares).
Sin embargo, si ese salario se calcula según el precio de las divisas en el mercado paralelo, la cifra representa diez veces menos.
El índice de inflación anualizado rozó en marzo los 60 puntos y Venezuela sufre un desabastecimiento de uno de cada cuatro productos básicos en los anaqueles, lo que obliga a sus habitantes a hacer largas filas en distintos supermercados para tratar de conseguir alimentos y productos básicos, la mayoría importados.
La inflación y la escasez son, junto con la inseguridad, los principales reclamos en las protestas opositoras que cumplen casi tres meses con saldo de 41 muertos.
«Espero yo que a final de año estemos ya estrangulando y venciendo la perversa inflación inducida y estemos transitando un buen equilibrio en el precio de los productos y los servicios», dijo Maduro, quien atribuye el deterioro de la economía a una supuesta «guerra» del sector privado ligado a la oposición.
Analistas económicos atribuyen la elevada inflación principalmente al control de cambios y precios vigente desde 2003 que obliga al sector privado a solicitar al gobierno dólares a precio oficial en un país que importa la mayor parte de los alimentos y productos que consume.
Venezuela, país con las mayores reservas petroleras mundiales, experimentó en 2013 una fuerte desaceleración, con un crecimiento del PIB de 1,6%, por debajo del 3% proyectado. Para cuando finalice 2014 se estima que la inflación habrá alcanzado entre 26% y 28% y un crecimiento de 4%.