España desea mantener «las mejores relaciones» con Venezuela, afirmó este viernes la número dos del gobierno tras la tensión diplomática entre ambos países, al tiempo que pedía «respeto» en referencia a los ataques del presidente venezolano Nicolás Maduro contra Mariano Rajoy.
«En numerosas ocasiones nosotros hemos manifestado (…) nuestro deseo de mantener las mejores relaciones posibles con el gobierno de Venezuela, no sólo por todo el tema empresarial sino también porque nos unen vínculos personales, históricos», afirmó la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, en rueda de prensa.
«Siempre estaremos dispuestos a dialogar con cualquier gobierno, más allá de nuestras diferencias, con un diálogo constructivo pero sobre la base del respeto recíproco que es lo que requerimos», agregó en su comparecencia semanal en Madrid tras el consejo de ministros.
«Nosotros hemos mantenido y mantenemos una postura respetuosa con la institucionalidad democrática de Venezuela. Pero como comprenderán tampoco podemos aceptar determinadas posiciones y determinadas calificaciones respeto al gobierno de España y respecto al pueblo español», afirmó.
Madrid llamó el miércoles a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, después que el presidente Maduro acusara al jefe del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, de apoyar «una conjura internacional para derrocar el gobierno constitucional» de Venezuela.
Las declaraciones de Maduro se sumaron a una petición en el parlamento venezolano de declarar persona «non grata» al exjefe del gobierno español Felipe González, que ha aceptado defender a los líderes opositores venezolanos encarcelados Leopoldo López y Antonio Ledezman.
Una semana antes, España había convocado al embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea, para trasmitirle su rechazo por los «insultos y amenazas» de Maduro. A raíz de una declaración del Parlamento de Madrid pidiendo la liberación de López y Ledezman, éste calificó de «racista» al jefe del ejecutivo español.
Eludiendo una escalada que podría acabar perjudicando a las numerosas empresas españolas instaladas en Venezuela, el ministro de Asuntos Exteriores, Manuel García-Margallo, «ha trasladado el deseo de España de superar las tensiones bilaterales y mantener una relación constructiva con dicho país» a su homólogo ecuatoriano, Ricardo Patiño, durante una reunión que mantuvieron este viernes en Madrid, informó la cancillería en un comunicado.