El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Mundo

Lula es sospechoso de integrar «organización criminal» en caso Petrobras

por Redacción


El exmandatario enfrenta procesos judiciales por corrupción, lavado de dinero y por presunta obstrucción de la justicia.

El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva será investigado por sospechas de que integró un «grupo criminal organizado» de políticos que desvió millonarias sumas de la estatal Petrobras, informó este jueves el Supremo Tribunal Federal (STF).

El magistrado Teori Zavascki autorizó incluir a Lula en uno de los expedientes que investigará la participación de dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT), de Lula, en la red de desvíos, en paralelo a otras pesquisas contra líderes del centroderechista PMDB -del presidente Michel Temer- y su aliado PP (derecha).

Lula enfrenta ya dos juicios por corrupción y lavado de dinero ante el juez de primera instancia Sergio Moro, de Curitiba (sur), y otro por presunta obstrucción de la justicia, ante un tribunal de Brasilia.

Pero es la primera vez que se lo investiga por sospechas de que integró una organización criminal en el marco del escándalo en Petrobras, como lo afirmó la Fiscalía en un alegato que hasta ahora no dio lugar a ninguna inculpación formal en su contra.

El STF tiene a cargo los expedientes de la investigación Lava Jato (lavadero de autos) que involucran a personalidades con fueros privilegiados (legisladores y ministros), así como a personas que pudieron haber estado estrechamente asociados a sus actos delictivos.

Se trata de «un grupo criminal organizado, comandado y articulado por políticos integrantes de diversas grupos partidarios, con el objetivo de viabilizar el enriquecimiento ilícito de ellos y de grupos empresariales, así como de financiar campañas electorales mediante desvíos» de recursos públicos, indicó el fiscal general Rodrigo Janot al solicitar al STF la división de las investigaciones para agilizar los trabajos.

El STF aceptó ese pedido y dividió las investigaciones por partidos. En el caso del PT, la nómina de sospechosos incluye a Lula y a varios ministros de su gobierno (2003-2010) y de su sucesora Dilma Rousseff, con el fin de desenredar una trama corrupta urdida para «mantenerse en el poder».