El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, destituyó este viernes a su ministro de Derechos Humanos, Silvio Almeida, investigado por supuestamente haber asediado a varias mujeres, por la gravedad de las denuncias en su contra, informaron fuentes oficiales.
«El presidente considera insostenible mantener al ministro en el cargo considerando la naturaleza de las acusaciones de asedio sexual», informó la Presidencia en un comunicado.
Se trata de la primera baja en el Gabinete del líder progresista desde que asumió su tercer mandato, en enero de 2023.
De acuerdo con la nota de la Presidencia, ante las «graves denuncias», Lula convocó a su ministro a una reunión en el Palacio de Planalto al comienzo de la noche de este viernes y, tras una breve conversación, decidió destituirlo.
Almeida, que ha negado vehementemente las acusaciones en su contra y las ha atribuido a una campaña para desprestigiar al único ministro negro del Gobierno, al parecer se negó a renunciar, por lo que dejó al jefe de Estado sin otra opción.
La Presidencia informó igualmente que las acusaciones contra el ministro ya son investigadas por la Policía Federal y por la Comisión de Ética Pública de la Jefatura de Estado.
«El Gobierno reitera su compromiso con los derechos humanos y reafirma que ninguna forma de violencia contra las mujeres será tolerada», concluye la nota.
Poco antes del anuncio de la destitución, en una entrevista a una radio, Lula afirmó que «nadie que esté acusado de acoso» estará en su Gobierno.
«Estamos en una dura lucha frente a la violencia contra la mujer» y «el acoso no puede coexistir con democracia y derechos humanos», afirmó el mandatario.
Pese a que pidió que se le garantice el derecho de defensa a su ahora exministro y se le respete la «presunción de inocencia», subrayó que «no es posible la continuidad en un Gobierno que defiende a las mujeres» de «alguien que practica acoso».
Entre las mujeres asediadas por Almeida estaría la ministra de Igualdad Racial, Anielle Franco, quien hasta ahora no se ha pronunciado sobre las denuncias, pero que ha recibido solidaridad de varias organizaciones de defensa de los derechos humanos y de personalidades.
Entre tales muestras de solidaridad estaría una intrigante foto publicada en redes sociales por la primera dama, Rosângela «Janja» da Silva, quien aparece en la imagen, sin ninguna leyenda, abrazando a la ministra Franco y besando su frente.
«El motivo de esa foto es una demostración inequívoca de que las mujeres están con las mujeres, porque no hay una sola mujer que sea favorable a una denuncia de acoso», explicó Lula en la entrevista radial.
Las acusaciones contra Almeida fueron ventiladas el jueves por el portal Metrópoles y ratificadas por la organización Me Too, según la cual lo han denunciado varias mujeres, cuyas identidades mantiene en secreto.