Los talibanes intensificaron en las últimas horas su ofensiva en la provincia norteña de Panjshir, la única de las 34 regiones afganas que no ha caído en manos insurgentes, con ataques desde todas las direcciones que causó bajas en ambos bandos.
«Solo en las zonas de Unaba y Darband de Panjshir, 31 soldados han muerto y los talibanes avanzaron en varios otros frentes de Panjshir, donde el enemigo sufrió grandes bajas», afirmó este viernes a Efe el portavoz talibán Bilal Karimi.
«El enemigo está rodeado en Panjshir, la situación no está (a su) favor», agregó, en referencia al Frente Nacional de Resistencia, formado por guerrillas locales y tropas del Gobierno afgano derrocado que se refugiaron en la región durante su retirada.
Los talibanes han solicitado el apoyo de miles de combatientes que se encuentran en varias provincias cercanas para atacar Panjshir, aseguró a Efe una fuente de los islamistas, que pidió el anonimato.
Así, la fuente detalló que los refuerzos procedentes de las provincias vecinas de Kapisa y Parwan están atacando los distritos de Unaba y Rokha; mientras, los combatientes de la provincia oriental de Laghman centran su ofensiva en el distrito de Paryan, y los de la norteña Baghlan, cercan a su vez el distrito de Khinj.
«Hemos capturado decenas de puestos de control del enemigo» en Panjshir, sentenció.
Por su parte, al menos dos fuentes del Frente Nacional de Resistencia de Panjshir revelaron a Efe que la mayoría de los ataques de los talibanes fueron rechazados, y que los talibanes han sufrido numerosas bajas.
«Los talibanes perdieron cientos de combatientes, dejaron cadáveres en las montañas y se retiraron de algunas áreas», afirmaron.
Actualmente Panjshir es la única de las 34 provincias afganas que no está bajo el control de los islamistas, después de que el grupo capturara las 33 regiones restantes en menos de dos semanas, culminando el logro con la toma de Kabul el 15 de agosto.
Las fuerzas en Panjshir están dirigidas por el exvicepresidente afgano, Amrullah Saleh, autoproclamado nuevo presidente de Afganistán tras la huida del país durante la toma de Kabul del exmandatario, Ashraf Ghani, y Ahmad Massoud, hijo del difunto comandante afgano Ahmad Shah Massoud, «el león del Panjshir», una leyenda por haber hecho frente a los soviéticos y a los talibanes.
Panjshir también fue el centro de la resistencia contra el grupo islamista durante el anterior régimen talibán, entre 1996 y 2001, que concluyó con una invasión estadounidense que llegó precisamente esta semana a su fin tras casi dos décadas de guerra.