Los talibanes afirmaron este sábado que han logrado tomar el control de cuatro de los ocho distritos que componen Panjshir, la única de las 34 regiones afganas que todavía no ha caído en su totalidad en manos de los talibanes.
«Los muyahidines del Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) lograron avances significativos en Panjshir y nuestros combatientes han capturado cuatro distritos, incluidos los distritos de Paryan, Khenj, Anaba y Shotul», dijo a Efe Bilal Karimi, portavoz de los talibanes.
El portavoz indico que Abshar, uno de los distritos de la región, «está casi en un 90 por ciento bajo nuestro control», lo que elevaría su conquista a más de la mitad de la zona tras varios días de intensos ataques.
En las últimas 24 horas, los ataques causaron importantes bajas en el bando opositor de «varios comandantes (y) decenas de milicianos y soldados», señaló Karimi, y agregó que «un gran número de sus puestos de control y bases han sido capturados por nuestros muyahidines».
«Nuestros muyahidines avanzan hacia el centro de Panjshir y el enemigo está en pánico. Algunos de ellos ya han empezado a rendirse ante nuestros muyahidines», por lo que «esperamos que las partes restantes de Panjshir sean capturadas pronto», indicó.
Un miembro de la resistencia afgana que pidió el anonimato explicó a Efe que la situación en Panjshir es difícil, ya que «miles de talibanes se precipitaron sobre la provincia desde todas direcciones, desde todas las provincias vecinas, y las fuerzas de la resistencia están bajo una presión sin precedentes».
La fuente, que se encuentra en una de las provincias capturadas por la formación islamista, agregó que no disponen de información exacta sobre los avances de los talibanes o la captura de distritos porque el sistema de telecomunicaciones está completamente caído y es casi imposible coordinar la información.
En los últimos días, con la intensificación de los ataques, los combatientes cortaron los servicios de telecomunicaciones y todas las rutas de suministro a la provincia de Panjshir, lo que genera preocupación por la situación humanitaria que podría desencadenarse en la región.
Panjshir es la única de las 34 provincias afganas que a día de hoy no está bajo el control de los islamistas, después de que el grupo capturara las 33 regiones restantes en menos de dos semanas, culminando el logro con la toma de Kabul el 15 de agosto.
Las fuerzas en Panjshir están dirigidas por el exvicepresidente afgano, Amrullah Saleh, autoproclamado nuevo presidente de Afganistán tras la huida del país durante la toma de Kabul del exmandatario, Ashraf Ghani, y Ahmad Massoud, hijo del difunto comandante afgano Ahmad Shah Massoud, «el león del Panjshir», una leyenda por haber hecho frente a los soviéticos y a los talibanes.
Panjshir también fue el centro de la resistencia contra el grupo islamista durante el anterior régimen talibán, entre 1996 y 2001, que concluyó con una invasión estadounidense que llegó precisamente esta semana a su fin tras casi dos décadas de guerra.