El Salvador
viernes 15 de noviembre de 2024

Los árabes israelíes protestan tras la muerte de un joven a manos de la policía

por Redacción


En la localidad árabe de Um al Fahem, unas 250 personas participaron en una manifestación encabezada por el líder islamista Raed Salah.

La comunidad árabe de Israel protestó este domingo contra la muerte de un joven abatido a tiros por la policía en una localidad próxima a Nazaret, en un episodio más de la violencia diaria que vive esta región.

Hasta ahora las ciudades árabes de Israel se habían mantenido al margen de los enfrentamientos de los últimos días en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad ocupada y anexada por Israel.

Sin embargo, tras la muerte el sábado a manos de la policía de Jeir Hamdan, de 22 años, quien se oponía al arresto de un familiar, estas ciudades se unieron a las protestas, lo que obligó a las autoridades israelíes a elevar el nivel de alerta.

En Kafr Kana (norte), de donde era originario el joven, una veintena de árabes israelíes fueron detenidos este domingo en enfrentamientos con fuerzas del orden. Según la policía, los agentes respondieron con cañones de agua a las piedras lanzadas por los jóvenes.

En la localidad árabe de Um al Fahem, unas 250 personas participaron en una manifestación encabezada por el líder islamista Raed Salah, constató la AFP.

Asimismo, también se lanzaron piedras contra un autobús en la principal autovía entre Jerusalén y Tel Aviv, cerca de la localidad de Abu Gosh, indicó la policía.

La cólera de los árabes israelíes, quienes a menudo sufren discriminación por parte de Israel a pesar de constituir el 20% de la población, también alcanzó otras ciudades como Nazaret y Haifa, donde se celebraron manifestaciones.

Los árabes israelíes, que representan más de 1,4 millones de personas, son los descendientes de los 160,000 palestinos que se quedaron en sus tierras tras la creación de Israel en 1948.

La familia de Hamdan denunció un «asesinato a sangre fría», una acusación retomada por la prensa palestina de forma unánime el domingo.

Un video de una cámara de vigilancia muestra al joven que se abalanza contra un auto de policía, golpeando una de las ventanas. La policía afirma que llevaba un cuchillo en la mano.

Las imágenes muestran a los agentes bajándose del vehículo y a Hamdan tratando de huir. Un policía le dispara entonces por detrás en varias ocasiones. El joven cae al suelo y es arrastrado por la policía hasta el interior del vehículo. Muere de camino al hospital, según la policía.

Una «ejecución»

El centro jurídico de defensa de los derechos de la minoría árabe, Adalá, tachó su muerte de «ejecución», rechazando la versión de la policía que alega que realizó «disparos de advertencia».

Pese a una investigación abierta por el ministerio de Justicia, el centro recuerda que «la experiencia de los árabes (israelíes)» prueba que los policías responsables de la muerte de uno de ellos «nunca son llevados ante la justicia».

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, amenazó con «retirar la ciudadanía a los que piden la destrucción del estado de Israel». Pero, durante la reunión del gobierno, su ministro de Economía, el centrista Yair Lapid, denunció una actitud «irresponsable».

«Un hombre ha muerto, la policía está en posición embarazosa, la comunidad árabe en tensión, ministros y diputados utilizan esta situación por razones políticas», lamentó Lapid.

La tensión vivida en Kafr Kana supone un episodio más en la violencia que sacude Israel desde hace más de dos semanas, sobre todo en Jerusalén Este, donde también se registraron el domingo enfrentamientos entre agentes israelíes y jóvenes palestinos, indicó la policía.

Aunque la cólera tiene varias causas -paro, colonización, etc.-, los palestinos estiman que se franqueó una «línea roja» desde que extremistas judíos reforzaron su campaña para reclamar el derecho a rezar en la Explanada de las Mezquitas, tercer lugar santo del islam también venerado por los judíos.

El ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalon, aseguró una vez más que está «fuera de lugar prever que los judíos vayan a rezar» a la Explanada, pero Ammán consideró que los episodios recientes eran «una puñalada» contra la paz que firmó hace 20 años con Israel.

Más al sur, en la Franja de Gaza, el fantasma de una nueva división entre palestinos se hacía cada vez más patente.

Hamas, que controla este territorio desde 2007, anuló las conmemoraciones por el décimo aniversario de la muerte del líder palestino Yaser Arafat a las que iban a asistir miembros de Fatah, el partido del presidente Mahmud Abas.

El partido islamista evocó un problema de seguridad para justificar su decisión, acusando a la Autoridad Palestina, controlada por Fatah, de no pagar a sus funcionarios de seguridad.