El Salvador
jueves 28 de noviembre de 2024
Mundo

Libertad de prensa en peligro en Estados Unidos debido a la NSA

por Redacción


Cada vez más los periodistas utilizan técnicas elaboradas para codificar sus mensajes y algunos solo se comunican por teléfonos prepagos y evitan el uso de internet.

La vigilancia a gran escala que mantienen los servicios de inteligencia estadounidenses afecta la libertad de prensa y la democracia, denunció un informe publicado este lunes por la mayor organización de derechos civiles en Estados Unidos.

El estudio realizado por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y la ONG Human Rights Watch se llevó a cabo con entrevistas a 92 periodistas, abogados, ancianos y funcionarios gubernamentales.

La investigación concluye que los programas de vigilancia creados por Estados Unidos con el objetivo de evitar atentados afectó la libertad de prensa, el derecho del público a la información y el derecho a obtener una ayuda jurídica.

«El trabajo de los periodistas y de los abogados están en el corazón de nuestra democracia», subrayó el autor del documento, Alex Sinha. «Cuando su trabajo se ve afectado, nosotros también lo estamos», añadió.

Según los periodistas entrevistados, las filtraciones de Edward Snowden que el año pasado alertaron sobre el espionaje de teléfonos y de comunicaciones en internet por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense, provocaron temor entre las fuentes de información que ahora lo piensan dos veces antes de brindar datos a la prensa.

Cada vez más los periodistas utilizan técnicas elaboradas para codificar sus mensajes y algunos solo se comunican por teléfonos prepagos y evitan el uso de internet.

«Ya hubo ocho casos penales contra las fuentes (durante el gobierno de Barack Obama , ndlr) contra tres que hubo anteriormente, y eso no pasó desapercibido entre nosotros y entre nuestras fuentes», explicó Charlie Savage, del New York Times y ganador de un premio Pulitzer.

«Estados Unidos se muestra como modelo de la libertad y el comercio pero sus propios programas de vigilancia amenazan sus valores que creen representar», concluyó Sinha.