Xiomara Castro, candidata de la izquierda que disputa contra la derecha la presidencia de Honduras, aseguró que si gana los comicios del domingo será ella la que ocupe la silla presidencial, desvirtuando así comentarios de que lo hará su esposo, el derrocado presidente Manuel Zelaya.
Castro, aspirante del partido Libertad y Refundación (Libre), fundado por Zelaya con las masas que salieron a las calles a protestar por el golpe del 28 de junio de 2009, es vista por sus críticos como la carta del expresidente porque la Constitución le prohíbe presentarse como candidato presidencial.
«Solo hay una silla y esa silla solo la voy a ocupar yo; y en el voto la foto que sale es la mía, y la firma solo la mía va a estar» en los documentos oficiales, declaró la candidata en una entrevista con la AFP en Radio Globo -donde participaba en un programa- en vísperas de la elección.
Castro, de 54 años y quien aspira a convertirse en la primera presidenta de Honduras, aparecía en un empate técnico en la última encuesta del Cid-Galllup con el candidato oficialista del Partido Nacional (PN, derecha), Juan Orlando Hernández (27% y 28%, respectivamente).
La candidata señaló que, tras 37 años de «compartir» su vida con Zelaya, el expresidente será su consejero principal si se alza con el triunfo. «Pero definitivamente, las decisiones las tomo yo», agregó la aspirante, vestida con jean y una camisa verde.
Recordó que su esposo es coordinador del frente que se resistió al golpe, embrión del partido Libre, integrado por exfuncionarios de su gobierno, obreros, campesinos, maestros, estudiantes, activistas de derechos, mujeres y diversidad sexual.
Castro también señaló que Zelaya «es candidato a diputado» por su natal departamento de Olancho (este), y no le cabe la menor duda de que irá al Congreso.
Un pacto social en Honduras
Zelaya fue derrocado por la derecha al convocar a una Asamblea Constituyente que redactaría, según su objetivo, una Constitución para establecer un modelo inspirado en el socialismo del siglo XXI que impulsaba el ahora fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Castro insiste en redactar una nueva Constituyente para cambiar el modelo neoliberal capitalista por un «socialismo democrático», que crea preocupación en los sectores conservadores artífices del golpe.
«Que haya paz y tranquilidad en Honduras, que haya un pacto social, un diálogo con todos los sectores, ponernos de acuerdo y definir el Estado que queremos, cuál va a ser la función de cada uno de los poderes del Estado», enfatizó la candidata de Libre sobre los pasos que debe seguir el país.
Para apaciguar los temores, dijo que se ha sentado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los embajadores de los países cooperantes, incluyendo la de Estados Unidos, Lisa Kubiske, y de la Unión Europea para hablar de sus proyectos.
Castro asegura que, a pesar de que su principal contrincante -a quien la AFP también solicitó infructuosamente una entrevista- afirmara que sus rivales jugaron con el «miedo» a la izquierda en la campaña, los hondureños saldrán el domingo a votar para «dar muestra de que las cosas cambiaron».
«El pueblo que se mantuvo en las calles y que durante cuatro años logró revertir un golpe de Estado manda un mensaje claro a Latinoamérica y al mundo: que nunca más en ningún país de Latinoamérica se vuelva a atentar en contra de la democracia», dijo confiada la candidata.