El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este martes que están vigilando el despliegue de armas nucleares tácticas del Kremlin en Bielorrusia, pero descartó por ahora una respuesta atómica por parte de la Alianza Atlántica.
El político noruego participó de forma telemática en la sesión de apertura de la conferencia anual de la OTAN sobre control de armas y no proliferación nuclear, que se celebra esta semana en Washington.
«Estamos vigilando muy de cerca lo que están haciendo. Estamos atentos, pero de momento no hemos visto ningún cambio de la postura nuclear de Rusia que exija alterar nuestra postura nuclear», declaró.
Stoltenberg aseguró que el despliegue de armamento en Bielorrusia por parte de Rusia es un «patrón» que se ha repetido desde hace años, pero especialmente desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, aumentó su «retórica nuclear peligrosa e irresponsable» a raíz de la invasión a Ucrania.
El secretario general advirtió que la Alianza está «preparada» para responder cuando sea necesario y recordó que desde 2014 ha implementado «el mayor refuerzo defensivo» desde el fin de la Guerra Fría, aumentando su presencia en el flanco oriental.
El objetivo, dijo, es conseguir que Rusia «no tenga ninguna duda» de que la OTAN protegerá a sus miembros de cualquier amenaza.
«Seguiremos adaptándonos y haciendo lo necesario para garantizar que todos nuestros aliados estén seguros», aseguró.
En el mismo evento, la subsecretaria del Departamento de Estado de EE.UU., Wendy Sherman, anfitriona de la conferencia, consideró que «no hay duda» de que el despliegue de armamento nuclear ruso en territorio bielorruso supone una «peligrosa escalada» del conflicto por parte de Moscú.
Por ello, opinó que «es vital permanecer atentos» a los próximos movimientos, y prometió que EE.UU. compartirá con los miembros de la Alianza toda la información de inteligencia de que disponga.
Putin anunció recientemente un acuerdo con el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, para el emplazamiento de armas nucleares tácticas, para lo que los especialistas bielorrusos comenzaron la correspondiente instrucción el 4 de abril.
Aunque Lukashenko dijo que toda la infraestructura está preparada, Putin precisó que los silos no estarán terminados hasta julio.