El exsenador centroderechista Luis Lacalle Pou, de 46 años, encabeza las elecciones presidenciales de Uruguay tras el balotaje de este domingo y podría desplazar a la izquierda del poder después de 15 años, según los sondeos a boca de urna.
La proyección de la encuestadora Cifra indica que Lacalle Pou, líder del Partido Nacional y al frente de una coalición electoral, recibió el 49,4% de los votos, frente al 46,4% del candidato oficialista Daniel Martínez (Frente Amplio, izquierda).
Votaciones
Uruguay votó para elegir a su nuevo presidente en un balotaje celebrado este domingo entre el favorito opositor Lacalle Pou (centroderecha) y el oficialista Martínez (izquierda).
En las calles de Montevideo miles de militantes de todos los partidos coexisten pacíficamente a la espera de los resultados de esta votación a la que estaban convocados unos 2,6 millones de electores de forma obligatoria.
En una región que ha visto el ascenso de la ultraderecha en Brasil y la vuelta de la izquierda en Argentina, Uruguay podría -según las encuestas- dar un viraje a 15 años de gobierno del Frente Amplio, una coalición de partidos de izquierda que reúne a socialistas, comunistas, exguerrilleros y ortodoxos económicos.
La diferencia entre el abogado de 46 años Lacalle Pou -al frente de una alianza de partidos en busca de ganar la elección- y el ingeniero y exalcalde de Montevideo Martínez, de 62 años, se ubicaba hasta en ocho puntos porcentuales (51% a 43%) en intención de voto, según los sondeos previos a la votación.
Lacalle Pou, líder del Partido Nacional, sostuvo en declaraciones a la prensa que los líderes de los partidos que lo apoyan estarán «todos juntos» en un acto tras conocerse los resultados de la elección.
El exsenador auguró que el próximo gobierno deberá «zurcir en el centro», descartó anunciar un eventual gabinete de inmediato y sostuvo que, de ganar, se reunirá también con la dirigencia del Frente Amplio antes de asumir.
De su lado, Martínez dijo que «gane quien gane», la dirigencia política deberá «construir para el país», y agradeció a la militancia por apoyar «la continuidad de un proyecto político».
Tras la primera vuelta de octubre, Lacalle Pou, del Partido Nacional, logró reunir en una alianza a todo el arco opositor, incluidos el liberal Partido Colorado, el derechista Cabildo Abierto, liderado por el excomandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos, o el socialdemócrata Partido Independiente.
Luego de tres mandatos consecutivos, el Frente Amplio pugna por mantenerse en el gobierno al que llegó en 2005.
Pero con un desempleo del 9,5%, una economía estancada con un persistente déficit fiscal del 4,9% del PIB, y un aumento del 45% en el número de homicidios entre 2017 y 2018, en un país considerado seguro en el contexto latinoamericano, Uruguay podría cambiar de signo político este domingo.
El candidato opositor anunció que, en caso de victoria, su primera decisión será enviar al Parlamento una «ley de urgente consideración» con la que pretende adoptar medidas rápidas en 90 días.
Este proyecto busca declarar la «emergencia» de seguridad, eliminar los pagos obligatorios por vía de entidades financieras introducidos por el Frente Amplio, y liberar la importación de combustible en un país donde una empresa estatal tiene el monopolio y los precios del carburante están entre los más altos del mundo.
Lacalle Pou planteó asimismo un ordenamiento de las cuentas públicas para controlar el déficit fiscal mediante ahorros de hasta 900 millones de dólares en el Estado.
¿Cambio de ciclo?
Uruguay formó parte de un grupo de países que viró hacia administraciones de izquierda en la década pasada, cuando gobernaron Néstor y Cristina Kirchner en Argentina, Luis Inácio Lula da Silva en Brasil, o Rafael Correa en Ecuador.
Muy cercano al chavismo venezolano, el Frente Amplio llegó al gobierno de la mano de Vázquez, continuó con José Mujica en 2010, y volvió a Vázquez en 2015.
Aunque obtuvo casi el 40% de los votos en primera vuelta, esta coalición no ha logrado mantener el apoyo entre sus seguidores de cara al balotaje del domingo, que se definirá por mayoría simple de votos.