El Kremlin rechazó hoy rotundamente las «especulaciones» occidentales sobre su presunta relación con el siniestro el miércoles del avión del jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, en el que murieron todos sus ocupantes.
«Es todo mentira», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su primera rueda de prensa telemática tras un paréntesis de casi tres semanas.
Según Peskov, ahora «se especula mucho sobre la catástrofe aérea y la trágica muerte» de los ocupantes de la aeronave, entre ellos, Prigozhin.
El portavoz del Kremlin agregó que en Occidente esas «especulaciones» se presentan desde «un determinado ángulo».
«Al abordar ese tema hay que basarse en hechos», indicó al tiempo que reconoció que estos, por el momento, «no son muchos», porque hay una investigación en marcha.
Recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, dijo ayer que «espera los resultados de la investigación, que concluirá en un futuro no lejano».
En cuanto al futuro del la compañía de mercenarios dirigida por Prigozhin, Peskov dijo no tener información sobre ello.
Putin rompió ayer su silencio de 24 horas sobre le siniestro del avión de Prigozhin y destacó que los exámenes técnicos y genéticos que realizarán los especialistas requerirán «algún tiempo».
A la vez, el jefe del Kremlin describió al líder de los Wagner como «un hombre de talento» y buen empresario que «cometió graves errores durante su vida, pero logró los resultados necesarios».
Putin realizó estas declaraciones cuando son muchos los analistas y medios independientes que sugirieron que él está detrás de la muerte de Prigozhin, quien había aparecido por última vez este lunes en un vídeo supuestamente grabado desde África.
El líder ruso le acusó de traición cuando el jefe de Wagner se sublevó y llegó con sus tropas a unos 200 kilómetros de Moscú, pero después lo recibió en el Kremlin y acordó que trasladaría a sus mercenarios a Bielorrusia.