El secretario de Estado norteamericano John Kerry afirmó el viernes en Ginebra que, por ahora, «no hay acuerdo» entre Irán y las grandes potencias sobre el programa nuclear de Teherán.
«No hay acuerdo en este momento», dijo Kerry tras su llegada a Ginebra, adonde también decidieron viajar sus homólogos de Francia, Alemania y Reino Unido, para participar en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, acrecentando las especulaciones sobre un inminente acuerdo con Irán.
«Aún quedan sobre la mesa temas muy importantes sin resolver», agregó.
El titular de Exteriores francés, Laurent Fabius, había precisado poco antes que aún no se había tomado una decisión.
«Queremos un acuerdo que sea la primera respuesta sustancial a las preocupaciones sobre el programa nuclear iraní», dijo Fabius en una declaración facilitada a la AFP a su llegada a Ginebra. «Ha habido progresos, pero no hay nada concluido», añadió.
Kerry fue el primero en anunciar que se unía a las discusiones que Irán mantiene con el llamado grupo «5+1» (EEUU, Francia, Reino Unido, China, Rusia y Alemania) en Ginebra, seguido por los jefes de la diplomacia de Francia, Alemania y Reino Unido.
Según los negociadores, Irán ha hecho una propuesta a cambio de un aligeramiento de las numerosas sanciones económicas impuestas por las potencias occidentales.
Kerry llega a Ginebra para unirse junto a ministros europeos a negociaciones sobre Irán
El jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, llegó este viernes a Ginebra, donde se le unirán sus homólogos de Francia, Alemania y Reino Unido, para participar en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, acrecentando las especulaciones sobre un inminente acuerdo con Teherán.
Kerry fue el primero en anunciar que se unía a las discusiones que Irán mantiene con el llamado grupo «5+1» (EEUU, Francia, Reino Unido, China, Rusia y Alemania) en Ginebra, seguido por los jefes de la diplomacia de Francia, Alemania y Reino Unido.
Las discusiones continuaban, y el titular de Exteriores francés, Laurent Fabius, insistió en que aún no se había tomado una decisión.
«Queremos un acuerdo que sea la primera respuesta sustancial a las preocupaciones sobre el programa nuclear iraní», dijo Fabius en una declaración facilitada a la AFP a su llegada a Ginebra. «Ha habido progresos, pero no hay nada concluido», añadió.
Para Francia las cuestiones claves en estas negociaciones son la construcción de una central de agua pesada de Arak y el enriquecimiento de uranio, explicó a la AFP un miembro de la delegación que viajó a Suiza.
Por su parte, el jefe de la diplomacia británica, William Hague, escribió en su cuenta de Twitter: «Camino de Ginebra para las negociaciones sobre la cuestión nuclear iraní».
«Es un momento importante de las negociaciones (…) El ministro de Relaciones Exteriores Westerwelle se dirige en estos momentos a Ginebra para participar en las negociaciones en curso sobre Irán», declaró una fuente diplomática alemana, que explicó que el ministro había hablado por teléfono con sus homólogos francés y británico.
En cambio, el ministro ruso de Exteriores Serguei Lavrov no «tiene previsto» concurrir a Ginebra este viernes, según el portavoz de su ministerio.
Kerry se reunirá en Ginebra con el ministro de Exteriores iraní, Mohamed Javad Zarif, y la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, quien preside las negociaciones, informó el Departamento de Estado.
Interrogado por el canal CNN, Zarif había considerado en las últimas horas del jueves que un acuerdo «sobre las preocupaciomes más inmediatas que han surgido» es posible antes de que concluyan el viernes las conversaciones en Ginebra.
Según los negociadores, Irán ha hecho una propuesta a cambio de un aligeramiento de las numerosas sanciones económicas impuestas por las potencias occidentales.
Estas potencias explican desde hace años que temen que el objetivo de Teherán sea enriquecer un día el uranio al 90% para fabricar bombas atómicas. Teherán lo desmiente con firmeza y asevera que su programa es únicamente civil.
El anuncio del viaje del secretario de Estado norteamericano a Ginebra se realizó mientras Kerry se reunía la mañana de este viernes en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
Kerry, de gira por Oriente Medio, llegó expresamente de Ammán para mantener la tercera reunión en otros tantos días con Netanyahu, quien reiteró este viernes su oposición a un acuerdo de este tipo.
«Es un acuerdo muy malo. Israel lo rechaza completamente», había dicho a la prensa Netanyahu –cuyo país es considerado oficiosamente como la única potencia nuclear de la región– antes de entrevistarse con Kerry en el aeropuerto, añadiendo que a Irán se le está dando «el acuerdo del siglo».
Interrogado sobre las críticas de Netanyahu, que calificó el jueves de «error de magnitud histórica» toda adopción de la propuesta iraní, el portavoz de Ashton recalcó: «nuestro mandato es claro, tratar sobre el programa nuclear iraní, llegar a un acuerdo, un buen acuerdo indiscutible que sea bueno para todos, que disipe las preocupaciones de la comunidad internacional en lo que respecta a la naturaleza de ese programa».
Irán y el grupo de 5+1 se reunieron el jueves en Ginebra para negociar los términos de un acuerdo sobre el programa nuclear iraní, y seguían haciéndolo este viernes.
«Hemos progresado», afirmó al comienzo de la noche del jueves el portavoz de la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton, Michael Mann.
El vicecanciller y jefe de la delegación de negociadores iraníes, Abas Aragshi, había dicho el jueves que el viernes comenzarían a redactar un protocolo de acuerdo entre Irán y el grupo de los 5+1.
«La otra parte aceptó el marco propuesto por Irán, a saber el primer paso, el último paso y los pasos intermedios, y ahora podemos discutir los detalles», dijo.
«Nos espera un trabajo difícil. Las posiciones de las dos partes tienen diferencias importantes y no será fácil acercar esas posiciones», opinó.
Sin embargo, «lo importante es que las dos partes tienen la voluntad de hacerlo», agregó Aragchi.
Al dirigirse a la prensa iraní, destacó que «la suspensión del enriquecimiento (de uranio) es nuestra línea roja». «El enriquecimiento, no cabe duda, continuará en Irán», agregó Aragchi, citado por la agencia ISNA.